El Obispo de Zamora, Gregorio Martínez, viajaba este sábado hasta Salamanca con la finalidad de un posible trasplante de riñón. Tras las pruebas pertinentes de preoperatorio, entraba al quirófano del Hospital Virgen de la Vega.
Según informaban los médicos encargados de la operación, el proceso resultó satisfactorio. Desde la Diócesis de Zamora pedían tras conocer la buena noticia una pronta recuperación.