El obispo de Zamora, Monseñor Valera, ha presidido esta mañana la celebración de la eucaristía y la imposición de la ceniza en la S.I Catedral dando así por iniciada la Cuaresma. Se trata de un tiempo que invita a la renovación personal y comunitaria que conduce a los cristianos hacia la Pascua de Jesucristo muerto y resucitado.
La Cuaresma es también una propuesta para alcanzar la conversión del corazón a través de la oración, la limosna y el ayuno. "Herramientas de los cristianos" frente a la sinrazón de la violencia, más aún teniendo en cuenta la guerra en Ucrania y la devastación que está dejando a su paso. Unas palabras que ha utilizado don Fernando durante su homilía en la misa de este miércoles de ceniza.
Por otra parte, el obispo ha recordado también las palabras del papa Francisco en su mensaje de Cuaresma en el que pide a los cristianos hacer el bien. "Frente al mal, hay que hacer el bien. Como dice el Papa: no nos cansemos de hacer el bien porque si no desfallecemos, cosecharemos sus frutos a su debido tiempo".
Una vez finalizada la misa, ha tenido lugar el rito de la imposición de la ceniza. El obispo ha sido el primero en recibirla de mano del nuevo deán, Juan Luis Martín, y a continuación, don Fernando ha impuesto la ceniza a los canónigos. Tras ello, desde el pasillo central, el obispo ha hecho lo propio con los fieles que se encontraban en la catedral.