Entre muchas de las iniciativas sociales que están surgiendo para dar respuesta a la crisis económica que ha producido, produce y producirá la pandemia del COVID-19, desde la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española se propone que, en las Diócesis, se lleve a cabo la creación de un fondo de ayuda a las necesidades que ya se están dando y que se darán en el futuro inmediato.
Acogiendo esta propuesta, el Colegio de Consultores ha decidido secundar la iniciativa con la creación de un fondo diocesano de ayuda, y animar a todo el pueblo de Dios a la contribución en este fondo (FONDO DIOCESANO DE SOLIDARIDAD NECESIDADES COVID-19).
La carta continúa:
Como Administrador Diocesano hago una llamada a colaborar económicamente, tanto personal como colectivamente, en este fondo. La situación que se ha creado va a generar mucho dolor no asimilado, necesitado de mucho consuelo y la necesidad de una ayuda económica a muchas familias que van a quedar muy tocadas, por lo que estamos viendo. Es un momento eclesial de escuchar, consolar, atender necesidades y exigir caminos de atención y sostenimiento de los más vulnerables, por cómo los ha dejado esta crisis o porque ya arrastraban una situación de precariedad y ésta crisis la ha acrecentado.
Feligreses de las parroquias, miembros de las cofradías, consagrados de las comunidades, integrantes de los movimientos y asociaciones de esta querida Iglesia de Zamora no podemos encogernos de hombros, cruzarnos de brazos o esconder la cabeza debajo del ala ante la realidad que nos está dejando y nos va a dejar este drama que estamos padeciendo. La corresponsabilidad en la atención de las necesidades, el compartir los bienes con los necesitados ha de ser un elemento a tener muy en cuenta como concreción de cualquier objetivo pastoral diocesano. La fe sin obras es una fe muerta, se nos dice en la Carta de Santiago (cf. Sant 2, 14-26). Y hoy estas obras pasan por el consuelo desde la esperanza y la caridad en lo económico.
Los donativos los podéis hacer efectivos en los siguientes números de cuentas, haciendo constar para “Fondo Solidaridad COVID-19”:
Caja Rural de Zamora (ES14 3085 0011 1810 9656 8025)
UnicajaBanco (ES28 2103 4600 8800 1251 5061)
El fondo contará con una aportación inicial del Obispado de 50.000 €, y su gestión correrá a cargo del Administrador Diocesano y la Gerente Económico de la Diócesis.
El reparto a los necesitados se realizará, fundamentalmente, a través de Cáritas Diocesana, bien directamente, o por medio de las Cáritas parroquiales, arciprestales o de las unidades pastorales, y de la propia gestión del fondo.
Seamos generosos ante tanta miseria que va a dejar la presencia del COVID-19 en nuestra sociedad zamorana.