El importe de todos los billetes de 500 euros se situó en octubre en 11.203 millones de euros, frente a los más de 11.450 millones de euros del mes anterior. El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) acordó a principios de mayo de 2016 dejar de producir billetes de 500 euros.
En aplicación de esta decisión, el Banco de España cesó el pasado 27 de enero la emisión de billetes de 500 euros, si bien estos billetes seguirán siendo de curso legal, por lo que podrán seguir circulando y utilizándose como medio de pago y como depósito de valor, es decir para comprar y ahorrar.
Asimismo, los sectores profesionales, como bancos, compañías de transporte de fondos u oficinas y cambio de moneda, entre otros establecimientos, podrán recircular los billetes de 500 euros.
Estos billetes mantendrán su valor indefinidamente y podrán cambiarse en los bancos centrales nacionales de la zona del euro en cualquier momento.
AUMENTAN LOS BILLETES DE 50 Y LOS DE 200 MARCAN MÍNIMO HISTÓRICO
Por su parte, el número de billetes de 50 euros en circulación subieron en noviembre a 1.063 millones de unidades, con un importe que rondó los 53.150 millones de euros.
Además, el importe de los billetes de 200 euros se situó en el undécimo mes del año pasado en 904 millones de euros, con 4,52 millones de unidades, su mínimo histórico.
BRECHA EN BILLETES DE 100, 20 Y 10 EUROS
En el caso de los billetes de 100 euros se acrecentó la brecha entre billetes distribuidos y billetes retirados en noviembre, después de que las entidades que operan en España entregaran al Banco de España más billetes de los que se pusieron en circulación.
En concreto, la diferencia entre los billetes distribuidos y los retirados en noviembre fue de 95 millones de unidades, dos millones más que la brecha de octubre.
Esta situación se puede deber al hecho de que el país sea un receptor de turismo y la posibilidad de que los turistas hayan traído en el último año a España muchos billetes de este tipo, según apuntó el Banco de España cuando se produjo el primer descenso en febrero del año 2015.
Buena parte del dinero de los turistas acaba en las entidades de crédito, que devuelven parte de estos billetes al Banco de España porque no necesitan tantos para hacer frente a las necesidades de liquidez de sus clientes.
En cuanto a los billetes de 10 y 20 euros, el saldo neto entre lo distribuido y las devoluciones también fue negativo. La brecha fue de 1.495 millones de billetes en el primer caso y de 2.058 millones de billetes en el caso de los billetes de 20 euros, lo que supone un millón menos y seis millones más en cada caso.