Un importante número de conductores de nuestro país aprovechan la señalización de los radares fijos para reducir la velocidad cuando se acercan a uno de estos medidores de velocidad. Una práctica muy extendida que tiene una segunda parte, acelerar una vez que se ha pasado el radar pensando que el peligro de multa ha pasado y se puede exceder el límite impunemente.
Es por este motivo que Tráfico ha empezado a utilizar los denominados ‘radares en cascada’ que pretenden acabar con esta práctica, o en su defecto multar a todos aquellos conductores que tras rebasar el radar fijo se relajan y pisan en exceso el acelerador. Estos nuevos radares ya se han probado en las carreteras de navarra durante la Semana Santa y podrían empezar a extenderse por el resto de comunidades del país, incluida Castilla y León.
Así, solamente dos kilómetros más adelante del radar tradicional que está señalizado, los agentes colocarían en la misma carretera otra patrulla con cinemómetro activo para multar a aquellos conductores que sobrepasen la velocidad permitida.