Se siguen sucediendo las donaciones de particulares y empresas de Zamora. Donaciones que suelen tener siempre los mismos destinatarios: los profesionales que combaten la pandemia desde la primera línea. En este sentido, en las últimas horas se realizaba otra donación, en concreto desde la empresa zamorana Cárnicas Casaseca.
“Tratamos de contribuir con lo que tenemos, en este caso con nuestros callos cocinados. Los estamos distribuyendo directamente y también a través de la empresa Ferrero e Hijos, que también está distribuyendo sus productos”, explica Ramón Juan Álvarez.
El cargamento de callos cocinados ha ido destinado a los agentes de la Policía Local, de la Policía Nacional, a bomberos y a sanitarios de los hospitales.
“Hay que aportar todo lo que se pueda y entre todos intentamos que esto se haga lo más llevadero posible dentro de la gravedad del tema. Mucho ánimo a todos”, finaliza Ramón Juan.