El proyecto de ley aprobado está estructurado en 31 artículos, distribuidos en cuatro capítulos y contiene, asimismo, una disposición transitoria, una derogatoria y cinco disposiciones finales. Entre los contenidos más destacados se encuentra la extensión del derecho de otras personas de manera que, además de las personas usuarias de los perros guía, beneficiará a las personas con diferentes discapacidades o enfermedades que utilicen cualquiera de las diferentes tipologías de perros de asistencia.
De esta manera, habrá hasta seis tipologías de perros de asistencia en el que el primero será el guía, adiestrado para guiar a una persona con discapacidad visual, ya sea total o parcial, o con una discapacidad auditiva añadida.
Además de esta, también se señala el perro de servicio, el adiestrado para para promover la autonomía personal de una persona con discapacidad física, mediante la ayuda y asistencia en las actividades de la vida diaria, tanto en el entorno privado como en el externo.
Por otro lado, estará el perro de señalización de sonidos, que avisa a las personas con discapacidad auditiva de la emisión de sonidos y su procedencia; el perro de aviso, que da alerta médica a las personas que padecen diabetes, epilepsia u otra enfermedad reconocida; los perros para personas con trastorno del espectro autista, para promover su atuonomía; y el perro adiestrado para nuevas necesidades de apoyo a las personas con discapacidad que puedan surgir.