Los bomberos comenzaban a mediados de mes una campaña de visibilización de sus reivindicaciones con el objetivo de comunicar el malestar del cuerpo debido, por ejemplo, a que los bomberos de Zamora se encuentran actualmente en el grupo C2.
“Llevamos desde el año 90 reivindicando que los bomberos debían estar en el C1, no por una ocurrencia, sino porque los requerimientos específicos de la titulación de acceso creemos que bachillerato es lo mínimo para poder asimilar toda la formación que necesitas para ser bombero. A nivel nacional no hay nada regulado. En Castilla y León tenemos la Ley de Protección Ciudadana, una ley de 2007. En la policía hubo un desarrollo normativo y se creó la Ley de coordinación de policías locales y ahí está todo regulado. En bomberos no se desarrolló. El asunto es que hay comunidades que sí lo han regulado y los han puesto en el C1. También hay ayuntamientos que sí lo han regulado”, explica Ramón Luengo, portavoz del Cuerpo de Bomberos de Zamora.
El propio Luengo recuerda que en 2016 la Junta envió un comunicado a los ayuntamientos para equiparar la categoría de bomberos y policías, concretamente en promoción y acceso. “En la Diputación se reclasificó e hizo C1 a sus bomberos del consorcio buscando la fórmula legal adecuada, en Benavente sacaron todas las plazas que había ya con el C1. Nosotros en el Ayuntamiento de Zamora somos los únicos que estamos sin el C1”, comenta Luengo, que pide al Consistorio que al menos tenga un gesto hacia ellos “incluyendo en el presupuesto de 2019 una partida para esta posible reclasificación, si la Junta obliga a ello”.
Estas peticiones de cambio de grupo supondrían, desde el punto de vista económico, unos 125 euros al menos por cada uno de los 52 trabajadores que está en esa situación.
Además, otro asunto que el portavoz puso sobre la mesa fue el reconocimiento de nocturnidad en el servicio que también realizan los bomberos. Desde el cuerpo se le solicitó a la concejala encargada del personal de los servicios públicos, Laura Rivera, que querían adherirse al acuerdo que firmó con la policía municipal para cobrar el servicio de nocturnidad, pero lo único que obtuvieron fue silencio por parte del Ayuntamiento.
Por último, Ramón Luengo quiso expresar su preocupación debido a la falta de personal y las condiciones en las que se encuentra el Cuerpo de Bomberos. Luengo afirmó que el parque central tiene que atender a 42 pueblos, además de realizar los servicios de guardia. Debido a la falta de personal, el servicio de guardia en caso de emergencia fuera de Zamora no cumpliría con los requisitos mínimos, ya que se necesitan 12 plazas y el cuerpo solo dispone de 8 en estos servicios. De esta forma, en caso de dos emergencias simultáneas, en ambos casos el trabajo “quedaría en evidencia ya que cubrir capital y un pueblo supondría más riesgos, poca calidad y un trabajo poco efectivo”, reconoce el portavoz.
Personal y guardias localizadas
Precisamente otro de los temas fundamentales de la reivindicación tiene que ver con el personal y las guardias localizadas. En 2014 se aprobaban unos protocolos de actuación que marcaban los procedimientos de trabajo para los bomberos en cada situación concreta. “En Zamora se cumple pero cuando hay que salir a la provincia resultará imposible a partir de ahora porque no hay gente. Y de cara al futuro habrá menor gente porque se empezará a aplicar la jornada de 35 horas”, explica Luengo. Actualmente son ocho los trabajadores mínimos que tienen que trabajar por turno y en este sentido, Luengo advierte que: “al año que viene estaremos un ochenta por ciento en mínimos de guardia según mis cálculos”.
A esas ocho personas trabajando en mínimos se les unen a día de hoy dos bomberos más en lo que se denomina ‘guardia localizada’ (bombero de teórico descanso que tiene que estar a menos de veinte minutos del parque si es requerido). “Después de dos años de esta experiencia de guardias localizadas, en junio determinamos que esto se acabael 1 de enero y así lo comunicamos al Ayuntamiento con un escrito”. Se trata de una petición que se basa en la “seguridad en la actuación”.“Si quieren seguir prestando este servicio también a todos los municipios de la provincia a los que servimos, necesitamos pasar de 8 a 12 personas de guardia. Faltan cuatro que no sé si tiene que asumirlos el Ayuntamiento o la Diputación. Eso nos da igual, pero que el Ayuntamiento hable claro”, pide Luengo.
Y es que a juicio del portavoz de los bomberos de Zamora, estamos ante una “buena oportunidad de ampliar la plantilla puesto que el ayuntamiento tiene superávit presupuestario”. En este sentido, añade: “Antes era inviable porque estábamos mal económicamente y ahora han hecho bien las cosas y hemos cumplido el estándar y se pueden convocar plazas”, agrega, a la vez que afirma que hay un 27 por ciento de bomberos interinos y que deberían salir plazas para ofrecer un servicio seguro a la capital y a los municipios a los que también se presta servicio. “Nos parece muy bien que nos hagan el parque, pero eso necesita gente dentro”, espeta.
Y es que a juicio de Luengo, esta reivindicación es una cuestión vital: “Tenemos que defender la seguridad de la intervención y la seguridad de la gente a la que tratamos de salvar. Queremos seguridad en la intervención y necesitamos personal si realmente se quiere prestar un servicio como marcan los protocolos tanto en la ciudad como en todos los municipios a los que acudimos”.