Más de 1.700 kilómetro separan a Hugo Pavia de su familia en Zamora esta Navidad. El joven de 27 años trabaja en Suiza en el departamento científico de una empresa de biotecnología. Su profesión ya le llevó a pensar que estas Navidades iban a ser muy distintas, pero en un día tan señalado hemos querido conocer, en primera persona, cómo se vive lejos de la familia la Navidad en Tiempos de Covid.
¿En qué momento empezaste a ver que iba ser complicada tu vueltapor Navidad?
-En marzo ya empecé aver que la Navidad era complicada. Por mis estudios ya sabía que iba a haberuna nueva pandemia global, estamos agotando recursos y conviviendo con especiessalvajes. Ya me di cuenta que no iba a ser solo un año, dudo que en 2022 vuelvaa ser lo de antes. Tuve la suerte de poder ir en verano.
¿Te planteastehacerte una PCR así como cuarentena voluntaria para venir?
-Me planteé hacerme la PCR de hecho tenía cita ya, puesto que me latenía que hacer de forma obligatoria por el vuelo. En cuanto a la cuarentena, mis contactos se reducían a mis compañeros depiso y un amigo más, pero sí que he intentado limitar mis contactos.
¿Hubo algoconcreto que te hiciese decidir que no vendrías?
-El aumento de casos fue una de las cosas que me hicieronplantearme el no venir, en verano eran brotes y limitados, pero las últimassemanas plasmaban más transmisión comunitaria. Y además pensaba: "es que voy a iryo a ver a mi familia, y mi familia ve a sus amigos y otras familias"… al finalestoy uniendo a mucha gente
Además, si alguien me pregunta en un futuro ¿qué hiciste tú?Pues prefiero poder contestar que me quedé aquí y que no fui egoísta yendo a ver a mifamilia. No pasa nada y mi conciencia se queda más tranquila siendo responsablecon la salud pública.
Te enfrentas aunas Navidades en otro país ¿cómo lo estás llevando?
-Lo estoy llevando bien, porque aquí las Navidades no son tanlargas como España y como siento que estoy haciendo lo mejor en esta situaciónlo llevo un poco mejor, porque hay una fuerza mayor que me lleva a quedarme aquí. Miabuela está mayor y nunca se sabe cuánto tiempo la vamos a tener...
¿Crees quecuándo lleguen esos días lo llevarás peor?
-Podría ser que esos días lo lleve peor, pero tengo algunosamigos por aquí que, aunque sea dar una vuelta, no me hace estar solocompletamente.
¿Qué opinas deaquellos que sí van a volver a casa?
-Yo no quiero juzgarlo porque desconozco las medidas que cadauno toma. Yo volví a casa en verano, pero conozco a gente que se ha hecho PCR,se ha ido a un cumpleaños y luego a España. Eso me parece mal. Pero yo no soy quiénpara juzgar a nadie que regrese en Navidad, pero me parece poco responsable.
¿Has tomado másesta decisión por miedo, responsabilidad o pereza incluso?
-Miedo no, pero sí sensación de molestia. Responsabilidad sí,y pereza también porque todos los días cambian las restricciones y finalmentedecidí cancelar el vuelo.
¿En qué momento empezaste a ver que iba ser complicada tuvuelta por Navidad?
-La verdad es que desde finales de verano. Todos los mediosde información, noticias, ruedas de prensa etc. Siempre daban por sentado queel invierno iba a ser muy caótico. Era de esperar, aunque nadie se imaginabaque a tan gran escala. Las medidas de contención del virus para la Navidad hancambiado mucho en el Reino Unido durante las últimas 6 semanas así que, hastaprincipios de diciembre no fui capaz de tomar una decisión.
¿Te planteaste hacerte una PCR así como cuarentenavoluntaria para venir, además de la obligatoria impuesta?
-Desde luego, aunque un PCR era la menor de mispreocupaciones. Tampoco te garantiza nada, tienes que hacerlo 3 días antes de volar,pero los resultados tardan 24-72 horas dependiendo de si lo haces privado o através de la seguridad social (NHS, National Health Service). Total, que alfinal es una cábala digna de ruleta de casino, PCR para volar, cuarentenavoluntaria al llegar, PCR al volver y cuarentena obligatoria. Y todo esodesembolsando un montón de dinero que casi seguro que perdía. Lasprobabilidades de que los vuelos se cancelasen, dar positivo en el test o queno llegasen los resultados a tiempo, o normas más restrictivas tanto en Españacomo en Inglaterra. Un caos. Así que ya ves, cualquier decisión era complementea ciegas.
¿Hubo algo concreto que te hiciese decidir que no vendrías?
-Todo influye, claro. Las cosas no pintan nada bien, sobretodo en Londres con la nueva cepa. No es una cuestión de miedo o presiónsocial, es una cuestión de conciencia y responsabilidad social y con mifamilia. Las noticias ya no las sigo tanto, me deprimen. De lo general meentero por el trabajo, la familia o los amigos. Tuve la suerte de poder estaren España 6 semanas este verano (con su debida cuarentena, eso sí) y he podidover la diferencia entre los dos países en medidas de prevención de contagio. Alfinal no tiene nada que ver con qué normas dictan en Madrid o en Westminster,tiene que ver con que normas adopta el ciudadano de a pie.
¿Qué es lo que más te preocupaba de ese posible regreso acasa?
-Tan sencillo como poder transmitir el virus a mi familia, amis amigos y a la comunidad en general y tan complicado como no saber si podríavolver a Londres pasado año nuevo.
Te enfrentas a unas Navidades en otro país ¿cómo lo estásllevando?
-Pues me siento triste y más lejos que nunca. Es el primeraño que estaré fuera de casa en Navidad, es una tradición tan adquirida que yase da por sentado, quizá hasta incluso no se valora. Para mí la Navidad es esemomento fijo, inalterable, en el que puedo ver a toda mi familia. Algo queseguro que comparto con todo el mundo. Cuando vives fuera puedes ganar enmuchos aspectos, pero el más duro es estar lejos de los tuyos. Otros añoscuando llegaba diciembre ya me sentía como en aquellos anuncios de los 90 deltal Edu que volvía a casa por Navidad (igual estoy mezclando varios, pero seentiende). Ahora solo tengo ganas de que pase y a poner la mirada en el verano,que en Londres dicen que hay de todo, pero ni una sola playa.
¿Crees que cuándo lleguen esos días lo llevarás peor?
-Creo que ya peor no puede ir, en Navidad lo que se tiene esilusión y esa ya se quedó de camino, así que ya lo tengo asumido. Lo peor detodo es pasar las vacaciones en el sofá. Eso es lo que peor llevo, que estaNavidad se convierta en un fin de semana largo que se pasa en seguida.
¿Qué opinas de aquellos que sí van a volver a casa?
-Los envidio. Aunque también les diría que actúen concabeza. No me gustaría que volviese a pasar de nuevo lo que pasó con elconfinamiento, que la gente te apuntaba con el dedo sin saber nada y sin uncontexto. Todos hemos dado nuestro brazo a torcer y la mayoría tenemos dosdedos de frente. Para mí todos los que han tomado la decisión de volver a casatendrían sus razones, no les juzgo. A fin de cuentas, estamos todos en el mismobarco.
¿Has tomado más esta decisión por miedo, responsabilidad opereza incluso?
- Has acertado con las tres, aunque creo que la principal esla incertidumbre. No saber.
¿Te planteas cenar por videollamada con tu familia?
-Eso sin duda, la cena de nochebuena hay que hacerla enfamilia, y si te pasas con el vino pues mejor que mejor, que el alcohol se sabeque desinfecta. Hay que estar positivos, sólo son unas navidades diferentes, nimejores ni peores. Con suerte el año que viene estaré por Zamora dando guerra. Esa de momento es mi esperanza.