Los niños han devuelto este domingo una relativa normalidad alas calles de Zamora tras más de 40 días de confinamiento. Este26 de abril los más pequeños han disfrutado de un soplo de aire fresco desdeque se decretase el estado de alarma. Sus gritos, sus carreras y sus risashan aportado un rayo de esperanza a las calles de la capital.
Lajornada se ha desarrollado con cautela y aunque los padres reconocen que se ha "vivido con mucha ilusión, hay que tenercautela". Por ello, muchos los niños han disfrutado de su paseo conmascarilla mientras que otros han prescindido de ella "guardando ladistancia de seguridad" o por desabastecimiento de estas.
Lospatinetes o las bicicletas han sido los juguetes más repetidos mientras queotros han preferido el paseo. Lasvisitas a los abuelos también se han sucedido, eso sí desde el balcón ysiempre y cuando el desplazamiento no superase el kilómetro de extensión.
Latransición a esta nueva "normalidad" también ha supuesto críticas porla edad permitida "he salido con mihijo de seis años y su hermano mayor de 15 ha tenido que quedarse en casa.Lo entiende, pero es duro que no puedan tener un respiro", tal y como hacomentado un padre a este medio mientras disfrutaba de su paseo por SantaClara.
Elparque ha tenido que ser disfrutado desde la barrera, y muchos de los pequeñoszamoranos los han mirado con nostalgia en esta mañana de domingo. La primera salida de los menores supone laprimera fase de la desescalada por etapas que,tal y como aseguró el pasado sábado Pedro Sánchez,tendrá una nueva etapa el próximo dos de mayo para paseos yactividades deportivas "si la tendencia de los datos semantiene".