"La principal recomendación para los pacientes asmáticos durante la pandemia es que, si están bien controlados, no realicen modificaciones en su tratamiento habitual y lo tomen adecuadamente. Un adecuado control de base ayudará a reducir el riesgo de descompensación provocado por cualquier virus respiratorio, incluido el coronavirus", destaca la doctora Marina Blanco, neumóloga y coordinadora del área de asma de SEPAR.
En los pacientes que ingresan por Covid-19, el asma es extremadamente infrecuente y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) ha variado de 1 a 2,9 por ciento, según diferentes estudios. La presentación clínica del Covid-19, ya sea en asma o en EPOC, no difiere del resto de la población y consiste en fiebre, tos no productiva, disnea, mialgias, pérdida de gusto y olfato, entre otros síntomas.
Los síntomas de agudización del asma o de las alergias pueden confundirse con los del Covid-19, pero algunos rasgos diferenciales son que ni el asma ni la alergia presentan fiebre. El asma mejora con broncodilatadores y la alergia estacional remite con antihistamínicos, empeora al aire libre (al salir al balcón) y mejora dentro de casa.
"Otra buena noticia para los pacientes con asma es que no presentan un curso clínico más grave en caso de sufrir el Covid-19. Sin embargo, los pacientes con EPOC que ingresan desarrollan la enfermedad más grave y tienen peor pronóstico", explica Blanco.