Pasos de gigante para el mundo del tatuaje en Zamora: "Con respecto a como era antes ha habido un cambio tremendo"

Con 12 años de trabajo a la espalda, Arkaitz Uriarte ha conseguido ser uno de los nombres propios del tatuaje en Zamora

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El tatuador Arkaitz Uriarte
El tatuador Arkaitz Uriarte

Lleva más de una década tatuando a zamoranos, concretamente doce años. Una trayectoria que ha permitido a Arkaitz Uriarte ser uno de los nombres propios de esta profesión en la capital, la provincia y alrededores. Trabajando en su propio estudio, Homeward Tattoo, 'Arka', como le conoce todo el mundo que ha pasado por sus manos y aguja, está disfrutando estos días de la convención '980º Urban Tattoo Convention' que él mismo ha puesto en marcha para colocar a Zamora como capital de la cultura del tatuaje.

No estuvo en la 'primera oleada' de tatuadores y como reconoce pertenece "a una generación donde el cambio ya estaba hecho", donde el estigma social de ir tatuado cambió poco a poco y empezó a ser más habitual ver a personas por la calle con la tinta cubriendo partes de su cuerpo. "Con respecto a como era antes ha habido un cambio tremendo", reconoce, una situación que ahora en Zamora se traduce en personas llegando al estudio "con ideas muy diferentes", si bien la tendencia son los tatuajes "de línea fina y pequeños".

Ahora, durante estos días estará en IFEZA disfrutando de una iniciativa que puso en marcha junto a Colectivo 49 y que ha congregado durante estos días a medio centenar de profesionales de esta disciplina. Llegados desde toda España, han escogido a Zamora como lugar de trabajo para mostrar sus técnicas, bocetos e ideas. Trabajos escogidos por centenares de personas que han pasado por las camillas para contar con nuevos diseños sobre su cuerpo.

"Es algo que siempre me había rondado la cabeza y siempre me había hecho ilusión poder hacer y viendo que se abría la puerta había que ir para adelante", explica Uriarte para hablar sobre la convención, recalcando su satisfacción por la acogida recibida en las dos primeras fechas. 

Sin embargo, más allá de la satisfacción personal, pone el foco en que "para Zamora será algo importante y a tener en cuenta en el futuro, tanto económicamente como culturalmente", un camino que ha arrancado con un primer paso corto pero firme, demostrando que Zamora está aquí para ser una referencia de la cultura urbana y del tatuaje. "Las batallas de una en una, si estamos vivos haremos la siguiente", sentencia.

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