Castilla y León registra dos muertes por ahogamiento durante el mes de junio y eleva la cifra total del año a seis víctimas mortales en los espacios acuáticos; al contabilizar dos en enero, uno en la primera quincena del mes de marzo y otro durante el mes de abril, según el Informe Nacional de Ahogamientos que realiza mensualmente la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS).
Todos los fallecimientos se han producido en espacios acuáticos naturales, siendo cuatro de los seis en ríos y dos en embalses; en todos los casos se ha tratado de zonas que no cuentan con servicio de vigilancia y socorrismo. Por provincias, Ávila y Valladolid han registrado dos en cada territorio; mientras que León y Salamanca una respectivamente. La Comunidad Autónoma se sitúa al frente de los territorios interiores en número de muertes por esta causa y contabiliza cuatro óbitos menos que en el mismo periodo del año pasado, teniendo en cuenta que muchos espacios acuáticos permanecen aún cerrados debido a la crisis sanitaria del COVID-19.
Según los datos proporcionados por los ayuntamientos, solo tres de las 33 zonas acuáticas naturales aptas para el baño, publicadas por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, cuentan actualmente con servicio de socorrismo y seis espacios tienen cerrado el acceso al baño o aconsejan no bañarse en él.
La Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla y León (FECLESS) y las Delegaciones Provinciales siguen promoviendo actividades de prevención de ahogamientos, sensibilización y primeros auxilios, como medida para evitar accidentes en los espacios acuáticos, dentro del marco de la campaña nacional #StopAhogados, iniciativa de la Federación Española en el año 2016.
En el conjunto del territorio nacional 113 personas han muerto por ahogamiento en los espacios acuáticos en los seis primeros meses del año.