El pasado doce de abril comenzaba la campaña electoral de unproceso de comicios que se extendería por nueve meses. En ese periodo, Zamorarecibió la visita de Pedro Sánchez, por partida doble, de Carmen Calvo,vicepresidenta del Gobierno, en aquel entonces, la ministra de Sanidad enfunciones, María Luisa, Carcedo y de Grande-Marlaska, como ministro delInterior en funciones.
Estosson los principales rostros que visitaron la capital en un periodo deprecampaña, tanto para los comicios de abril como su repeticiónen noviembre, y coparon los espacios públicos de promesas y compromisoscon Zamora. Una larga lista de la que,una vez conformado el nuevo gobierno, los zamoranos podrán comprobar cuáles deellas se cumplen y cuales se quedan en el olvido de una campaña quecasi se mantuvo activa durante todo el pasado año.
Elmás anunciado y repetido, fue la joya de la corona de los socialistas: la reapertura de Monte la Reina, comocampamento militar. El compromiso, en palabras literales fue que "unavez se constituya el nuevo Gobierno se incluirá el proyecto en losPresupuestos Generales del Estado", tal y como aseguró el actual diputadosocialista electo por Zamora, Antidio Fagúndez.
Segúnsus mismas palabras, "los trabajos consistirán en la demolición de lasedificaciones actuales, en desuso desde hace cuarenta años, y en laconstrucción de unas nuevas. Igualmente, indican que sería una única unidad,pero de 1.400 efectivos con sus respectivas familias".
Palabrasreafirmadas por el que será el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, enincesantes ocasiones: "Cuando elPartido Socialista llegue al Gobierno, Monte la Reina será una prioridad, os loaseguro", sentenció Sánchez ante los cientos de espectadores del RamosCarrión el pasado 27 de marzo, para volver a incidir en ello, el 23 de octubre.
Pero,Monte la Reina no fue la única de las promesas de los socialistas. La creaciónde un ministerioespecífico contra la despoblación fue otra de las grandes bazas de una campañamarcada por dar solución y esperanza a una de las grandes problemáticas de laprovincia.
Asímismo, la rehabilitación de los tramos de la muralla, de titularidad estatal,así como un plan integral de estudio del baluarte, fue otro de los aspectosanunciados en el periplo del PSOE por Zamora. Una intervención centrada en lacapital a la que suma la cesión deespacios de la antigua cárcel en Zamora. Un compromiso adquirido porGrande-Marlaska, en su visita el pasado 21 de mayo a la capital, como apoyo ala candidatura del socialista Fagúndez a la alcaldía de Zamora.
Contodo ello, durante nueve meses, los zamoranos fueron testigos de una campañasocialista en la que los problemas de la provincia llenaban titulares y espacioen los futuros Presupuestos Generales del Estado. La maquinaria electoral echóandar cargada de compromisos y es ahora la maquinaria gubernamental, a punto deponerse en marcha, la que dejará entrever la fiabilidad de una campaña electoralque dio para mucho.