Castilla y León es una de las regiones más envejecidas de España. Así, son 1.571 personas las que ya han alcanzado el siglo de edad, teniendo la mayor proporción de personas centenarias en relación con el total de la población.
Además, la esperanza de vida y la poca natalidad existente, está llevando a la población a que haya cada vez más jubilados. Sin embargo, cerca de un 17% de los ciudadanos no querrían llegar a los cien años para no ser una carga familiar.
Así, según recoge el Instituto Santalucía, en 20150 habría más de ocho personas jubiladas por cada diez personas en edad de trabajar, lo que lleva a buscar nuevas fórmulas para conseguir un sistema de pensiones adecuado.
La que más fuerza está cogiendo en las última fechas es la de ampliar la edad de trabajo y reducir la de jubilación a debida cuenta de la mayor esperanza de vida. De hecho, más de la mitad de los trabajadores castellanos y leoneses opina que no se debería poner límite a la edad de jubilación y que debería ser flexible, según la encuesta realizada por Santalucía.
De la misma forma, la tendencia apunta a ir posponiendo otras decisiones vitales para reasignar el tiempo que tenemos que ahora es mucho mayor. A pesar de ello, la mayor parte de los encuestados accederían al mercado laboral alrededor de los 26 años y saldrían a los 67 años, de manera que vivirían jubilados cerca de 30 años frente a los 17 actuales de media de retiro.
Por otro lado, empezarían a ahorrar para la jubilación a los 40 años, lo que les dejaría un horizonte para ahorrar de 27 años (para cubrir una vejez de 33 años). Y la idea es comprar una casa con 32 años y terminar de pagarla a los 54.