Profesores interinos de varias comunidades autónomas no han vivido el verano de la misma forma que sus compañeros, pues concluido el curso escolar se acabaron también sus contratos. Por tanto, julio y agosto no cobraron sueldo y se fueron al paro, esperando hasta que en septiembre logren una nueva adjudicación de plaza.
Todo ello pese a que de septiembre a junio enseñan los mismos temarios, y ni siquiera desempeñando la misma labor cobran en función de la comunidad autónoma. En Asturias, al profesorado que ha trabajado 165 días hasta el 30 de junio, se le prorroga el contrato hasta el 31 de agosto. En caso de que hayan trabajado menos de cinco meses y medio, cobran una parte proporcional. En Cantabria, en cambio, todos los docentes que hayan trabajado como interinos durante el curso, sea el tiempo que sea, reciben al finalizar el contrato la parte proporcional al tiempo trabajado, a razón de 2,7 días por me. Y en Galicia, a todas las personas se les paga la parte proporcional al tiempo trabajado.
Cabe recordar que esto puede suponer una rebaja aproximadamente de un 13% adicional para el personal docente que empieza desde el primer día de clase y un porcentaje incluso mayor para aquéllos que han empezado más tarde. Además, parte de este profesorado interino, que ya no cobra el verano, acaba trabajando a lo largo y ancho de la Comunidad con los gastos que se ven obligados a afrontar en estos casos; y en muchas ocasiones teniendo que desplazarse a otra localidad por un tiempo muy corto.