Durante los últimos meses muchos zamoranos han respirado aliviados al no recibir la notificación para formar parte de las mesas electorales de las elecciones municipales de hace poco más de un mes y, ahora, de los comicios generales del próximo 23 de julio. Sin embargo, Miguel Fernández recibió esta carta y, como muchos, ha realizado un escrito para pedir la exención. Aunque por diferente motivo que la mayoría.
Este zamorano con discapacidad visual no dudó en tomarse “a cachondeo” la situación y utilizó sus redes sociales para mostrar esta designación. Recalcando que no era un problema estar en la mesa electoral a nivel personal, los problemas de visión impiden a Miguel poder participar como integrante, algo que también denuncia como la imagen que “simboliza la hipocresía de la supuesta integración”.
Tomar la decisión de rechazar la designación también ha sido una muestra de una realidad de la que considera una exclusión hacia las personas con esta problemática. “No puedo formar parte porque no hay nada adaptado”, aunque pone el foco más allá, en un futuro en el que parece que tampoco habrá cambios: “No hay previsión de ello”.
Buscando un trato como el de “cualquier ciudadano”, Miguel Fernández recalca que únicamente necesitaría la lista en braille y un programa de ordenador de la ONCE. Dos condiciones con las que podría trabajar como el resto en la llamada ‘fiesta de la democracia’, pero de la que ha quedado excluido.
Por ello, a pesar de que por el momento no ha dado el paso, reconoce que contactará con la Fundación ONCE para abordar la situación “más en serio” y tratar de poner fin a esta barrera que se ha encontrado en sus propias carnes.
TECHO DE CRISTAL
Bajo el nombre ‘El pelotero del antifaz’, Miguel Fernández tiene su propio espacio en YouTube para tratar de hacerse un espacio en el panorama del periodismo deportivo. Contando con los títulos de periodista y el máster de especialidad deportiva -así como el nivel C1 de inglés-, este zamorano ha tenido que lidiar con el famoso ‘techo de cristal’. Siendo partícipe de diferentes proyectos en formato de prácticas, la oportunidad para ser contratado todavía no ha llegado.
“Por mucho que demuestres hay un techo de cristal”, sentencia Miguel Fernández, haciendo hincapié en que para las empresas contar con un trabajador con problemas visuales supone “implicarse” en mayor medida y, por lo tanto, “se confía a medias”. Con el sueño de formar parte de un programa radiofónico, este periodista tiene a Sergio Brau como “un espejo” donde se puede llegar a pesar de la discapacidad visual.
Por ahora el espacio de trabajo lo tiene en YouTube, donde se lo está “pasando fenomenal” y tiene su “único escaparate para ser libre” y perseguir un sueño que llegó con “la radio deportiva que te engancha cuando eres pequeño”.