Para el desarrollo del estudio, publicado en la revista 'Nutrition', el equipo ha utilizados los datos antropométricos de 352 ancianos que se encontraban en residencias de Zaragoza y los resultados del cuestionario 'Mini Nutritional Assessment' (MNA). Después, se aplicaron métodos estadísticos para encontrar la asociación entre la nutrición y la medida del cuello.
En este sentido, Beatriz Lardiés, investigadora del Hospital Universitario Miguel Servet y coautora del estudio, ha explicado que el punto para detectar riesgo de desnutrición durante el seguimiento fue de 37,8 centímetros en los hombres y 35,2 para las mujeres.
Así, se ha diagnosticado malnutrición en el 48,3 por ciento de las mujeres participantes y en el 45,5 por ciento de los hombres. Tras estos resultados es "fundamental" realizar una valoración nutricional y considerar otros parámetros clínicos para comprobar los hallazgos, ya que "el diagnóstico de desnutrición no puede hacerse con un único parámetro antropométrico, aunque sí puede ayudar a identificarla".
No obstante, la experta ha puesto de relieve que aunque el estudio se ha realizado en residencias de ancianos, sus resultados puede ser aplicados a poblaciones de similares características "pero no podemos asegurar que los datos sean válidos en otros grupos poblacionales".