Precisamente, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha informado que la prescripción del medicamento deberá de ir acompañada de consejos y pautas para los fumadores por parte de los profesionales sanitarios de Atención Primaria.
Y es que, tal y como ha asegurado a Europa Press el doctor Díaz-Maroto, es una enfermedad crónica que, como tal, necesita ser tratada farmacológicamente pero, también, es una patología adictiva, por lo que es necesario que la persona que quiera dejar de fumar reciba un seguimiento y un apoyo psicológico para lograrlo.
Aunque el tratamiento es de doce semanas, el doctor ha comentado que la persona que quiere dejar de fumar debe ir el primer día que vaya a tomarse el medicamento, a la semana, a los quince días y una vez al mes durante, al menos, seis meses. El objetivo de estas visitas es ver cómo está tolerando el tratamiento, si está o no cambiando sus hábitos de vida y si se tiene que regular la dosis.
Este seguimiento puede realizarlo tanto el médico de AP como el enfermero, especializado en tratar a pacientes con patologías crónicas. "Es importante que se realice un seguimiento correcto y para eso también es muy importante la labor que realizan los profesionales de Enfermería", ha dicho Díaz-Maroto.
Dicho esto, el representante de Semergen ha valorado positivamente que Sanidad pretenda financiar el medicamento 'Champix' ya que se ha demostrado que, de los que hay actualmente en el mercado, es el más eficaz. "Es un tratamiento seguro, efectivo y los efectos secundarios que puede provocar, y que pasan por úlceras, mareos o pesadillas, son muy tratables", ha apostillado, para destacar que su administración no interfiere con otros fármacos porque no se metaboliza por el hígado.