Las estadísticas recientemente publicadas por el Instituto Nacional de Estadística en torno a las ejecuciones hipotecarias correspondientes al tercer trimestre de 2018 dejan las mismas cifras que las anteriores de dónde se producen los desahucios. Así, según se refleja, la mayoría se realizan en viviendas de segunda mano donde el titular es una persona jurídica.
De hecho, en el acumulado, durante los tres primeros trimestres han sido 521 los desahucios practicados en viviendas de segunda mano por solo los 116 en la considerada vivienda nueva. Durante el tercer trimestre, además, la proporción entre ambas ha aumentado, suponiendo menos de un 25% estas segundas con respecto a las primeras, mientras que en el segundo trimestre sí que estuvieron por encima del 30%.
En lo que respecta a la persona titular de la vivienda, el número de desahucios son, en su mayoría, a personas jurídicas, de manera que del total de 637 ejecuciones hipotecarias que se han iniciado a lo largo del año en Castilla y León, 403 le corresponde a este tipo, mientras que 234 sí son personas físicas. En este caso, la proporción se suele mantener en torno a un 30 y 70%, con variaciones mínimas entre los trimestres.
La relevancia en esta estadística llega de la mano de la progresión que ha tenido ya que hace apenas dos años, fijándose tan solo en el tercer trimestre, el número de personas físicas y jurídicas se mantenían prácticamente igual e, incluso, en el año 2014, las primeras doblaban a las segundas. De hecho, el número de desahucios en torno a las personas jurídicas apenas ha descendido mientras que en las físicas, el descenso ha sido muy grande, sobre el 80%.