El presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), Juan Manuel Martínez, reclama la implementación de un sistema informático que permita conectar al médico que atiende a los usuarios de la residencia de mayores pública o privada con su homólogo de Atención Primaria como medida para afrontar de un modo "más eficaz y eficiente" la llegada de un posible rebrote de COVID-19.
Así lo defiende a título personal el doctor Martínez, que concede una entrevista a Europa Press, en la que expone sus propuestas ante una nueva oleada de coronavirus en estos centros sin necesidad de medicalizarlos.
"Hay que estar preparados lógicamente para un rebrote. Lo que es segurísimo es que no va a ocurrir todo lo que ha sucedido anteriormente porque estamos más preparados en el conocimiento, detección y tratamiento del virus", afirma.
En este sentido, el doctor Martínez propone, en una primera fase, crear un sistema informático que conecte al médico de la residencia con el de Atención Primera, que es su "médico oficial". A su juicio, ello evitaría tener que ir al centro de salud a recoger las recetas que corresponden al tratamiento que tuviera que seguir el paciente, y daría una respuesta "más eficiente".
"Las residencias son su casa y no tienen por qué estar medicalizadas", recuerda. Según detalla el presidente de CEOMA, los médicos que asisten a los usuarios en las residencias públicas o privadas únicamente ven al paciente y elaboran su historia clínica y tan solo podría hacer la medicina asistencial si el residente opta por la atención privada.
"No puede pedir estudios complementarios; no puede realizar una medicina asistencial que requiera un tratamiento farmacológico porque no puede hacer recetas; no puede pedir un informe a un especialista porque carece de los volantes para ello", ha recalcado, para añadir que esta situación "no tiene sentido".
UN MÉDICO DEL SNS EN LA RESIDENCIA
En segunda instancia, Martínez cree que "todo este problema de coordinación sociosanitaria" se resolvería sin necesidad de medicalizar las residencias si el Sistema Nacional de Salud designa a un médico para el centro de mayores, en función del número de plazas que tiene cada centro.
"De esta forma, el médico que está en la residencia es el doctor oficial público de Atención Primaria", argumenta el presidente de CEOMA, que añade que, al ser el médico de familia, podría realizar "todos los estudios" de una manera directa. "Esto resolvería en gran parte la gestión asistencial de las residencias", insiste.
En último lugar, el doctor defiende la necesidad de cambiar el modelo "bajo el punto de vista de ir hacia unidades convivenciales", de entre diez y doce plazas, "más similares a lo que es el domicilio que lo que hay ahora".
En este contexto, avisa de que en otoño, "como estas cosas no avancen", se promoverá que "cinco mayores, el mismo día y a la misma hora, vayan a ver a los alcaldes de sus ciudades" con sus reclamaciones y "derechos que tienen". "Es más eficiente que una manifestación", concluye.