La matriculación de turismos continuó en descenso el pasado mes de noviembre con una caída acumulada en los once primeros meses del año en Castilla y León que alcanza el 28,8 por ciento, hasta las 31.899 unidades, seis puntos y medio menos que la media nacional, que fue del 35,2 por ciento, con la venta hasta noviembre de 1.152.396 unidades.
En noviembre se matricularon en la Comunidad 3.016 turismos, lo que supone un descenso del 14 por ciento respecto al mismo mes del pasado año, caída que en España fue del 18,7 por ciento (con 93.155 unidades).
Por marcas, Renault se encuentra en el quinto puesto en volumen de matriculaciones desde enero, con 50.205 unidades matriculadas en todo el país (frente a las 62.115 de Seat, que encabeza el ranking), mientras que en el mes de noviembre se situó en sexta posición, con 4.706 coches matriculados (Peugeot lideró esa tabla con 6.068).
Por provincias, Burgos lideró las caídas con un retroceso del 35,55 por ciento (3.427), por delante de Ávila, donde en el acumulado hasta noviembre se matricularon 1.370 unidades (- 32,61 por ciento). Zamora, con un descenso del 22,50 por ciento (1.436), presentó el mejor comportamiento. En León el retroceso fue del 30,18 por ciento (4.166); en Soria del 28,27 por ciento (845); en Valladolid del 27,52 por ciento (5.670); en Palencia del 26,97 por ciento (1.384); en Segovia del 24,35 por ciento (1.550), y en Salamanca del 24,05 por ciento (2.874).
Las tres asociaciones que representan la fabricación, comercialización y distribución de vehículos en España, Anfac, Faconauto y Ganvam, subrayan de forma conjunta su “gran preocupación” por la mala situación en la que se encuentran el mercado de vehículos en el último año, con una caída acumulada hasta noviembre de las matriculaciones de turismos y todoterrenos del 35,3 por ciento. “La salida de esta situación, fruto de la evolución de la pandemia y de la crisis económica asociada, se dificultará a partir de enero de 2021 por la subida del Impuesto de Matriculación”, auguran.
En un comunicado explican que la mitad de los vehículos que se vendan en 2021 verán incrementada su tributación en el momento de la compra por la entrada en funcionamiento de la normativa europea WLTP, que supone una nueva manera de medir las emisiones de CO2 y que impacta por tanto en el impuesto de Matriculación, que se paga en función de estas emisiones.
“La norma europea no busca incrementar la fiscalidad sino medir mejor las emisiones de los vehículos, pero en España, sí implica una subida del impuesto de los vehículos del 5 por ciento”, lamentan sobre una medida que “supondrá, en un entorno tan malo de venta de vehículos, un empeoramiento de la situación del sector, dificultando aún más la salida de la crisis y con el impacto consecuente tanto en el empleo como en la economía del país y en la cadena de valor de la automoción”.
Según explican, el sector de la automoción supone el 11 por ciento del PIB y emplea al 9 por ciento de la población activa. Su situación, con los cierres y restricciones que provoca la pandemia, “es muy complicada y lo será más con la crisis económica de 2021”. “Es necesario concretar medidas que supongan su rápida recuperación y reactivación y evitar impactos imprevistos que dificulten aún más la salida. Necesitamos que se corrija la subida del Impuesto de Matriculación antes del uno de enero para que la industria y el sector puedan trabajar y ser el impulsor de la economía española que siempre han sido y serán”, concluyen.