La biología siempre ha sido una de las ramas más importantes de la ciencia en lo que concierne, directamente, al ser humano y a la naturaleza. El estudiar a los seres vivos considerando su estructura, funcionamiento, evolución, distribución y relaciones es necesario para explicar el porqué de la vida en todos sus ámbitos.
La biología, a la hora de estudiarse, puede dividirse en varias ramas, pero según el punto de vista que se estudie, hay dos que predominan: la biología celular, que es aquella que estudia los fenómenos biológicos desde el punto de vista de la estructura celular; y la biología molecular, que hace lo propio desde el punto de vista de la estructura molecular.
Ambas ramas, eso sí, están incluidas en el Máster en Biología Celular y Molecular de la Universidad de Salamanca. Un estudio de posgrado que nació en 2013 tras la fusión de dos títulos anteriores del Estudio salmantino: el Máster en Biología Celular y Molecular y el Máster en Biología Funcional de Microorganismos Eurcariotas.
Una decisión que se tomó al ser dos másteres que se parecían mucho entre sí, tal y como explica el director del Máster Universitario en Biología Celular y Molecular, Rafael Góngora, que atiende al periódico SALAMANCA24HORAS detallando que se decidió unir ambos posgrados para crear uno más fuerte.
El objetivo general del máster es profundizar metodológica y conceptualmente en la célula como unidad biológica para después poder desarrollar estos conocimientos en la resolución de diferentes problemas biológicos en el ámbito de la ciencia básica o aplicada y, aunque tiene una clara orientación investigadora, también posee diversas salidas laborales al mundo laboral.
Un posgrado de alto nivel académico y con atención especializada
El Máster en Biología Celular y Molecular proporciona, esencialmente, una base para la actividad biosanitaria, ya sea para centrarse en las empresas o en la investigación. Por ello, se recomienda que los alumnos que deseen acceder al mismo vengan de los grados en Biología o Biotecnología, aunque también los hay que cursan Farmacia y desean especializarse.
Este es el perfil de estudiante que buscan también desde la Dirección del Máster, ya que buscan un perfil adecuado que permita mantener el alto nivel de las clases. De hecho, en el proceso de admisión -sólo hay 25 plazas de nuevo ingreso- se prima por aquellos alumnos con mejores expedientes, puesto que supone otro salto cualitativo importante.
Precisamente este aumento de nivel lo han notado en el cambio del perfil del estudiante en los últimos años, ya que si antes predominaban aquellos que ya eran egresados de la USAL, ahora son en su mayoría estudiantes extranjeros, fundamentalmente iberoamericanos, concreta Rafael Góngora.
El director del Máster también apunta que, al ser un estudio de posgrado especializado, se ha de contar con pocos alumnos, como hacen la gran mayoría de los másteres, para así ofrecer una docencia de mayor calidad y atención a cada estudiante. Además, los medios técnicos e instrumentales -como puede ser el laboratorio, lugar donde cursan la primera asignatura del posgrado- también invitan, para no masificar las aulas y que la enseñanza sea peor, a que el número de alumnos sea más reducido.
Dos especialidades dentro del Máster: en Biología Humana y en Biología Funcional y Genómica
El Máster en Biología Celular y Molecular cuenta con dos especialidades: en Biología Humana y en Biología Funcional y Genómica. La primera de ellas está orientada al estudio de la célula en el entorno general del cuerpo humano.La segunda, por su parte, está dirigida a explorar la célula en sí misma, como modelo de estudio en diferentes procesos biológicos, y se imparte con la ayuda del Instituto en Biología Funcional y Genómica (centro mixto del CSIC y la USAL).
Igualmente, el posgrado cuenta con una primera parte obligatoria más generalista, que sirve, además de como introducción, como inicio de una carrera. En total, un año académico que se completa con un trabajo de fin de máster de gran importancia.
Igualmente, y si muchas son las competencias básicas que los estudiantes deben poseer antes de comenzar el Máster en Biología Celular y Molecular, el dominio del inglés se antoja indispensable, ya que es el lenguaje en el que se realizan las principales comunicaciones científicas. Algo que, eso sí, no es nuevo para los estudiantes, puesto que ya en los diferentes grados se señala como lenguaje básico.
“Aunque exigimos un título de inglés, el alumno que viene a un máster de este tipo sabe que no es un requisito, sino una necesidad para tratar con la comunidad científica, asistir a actividades y simposios, la búsqueda de bibliografía…”, añade Rafael Góngora.
El estudio de los virus, parte del máster al ser los mecanismos biológicos más básicos
Si bien muchas son las asignaturas que ofrece este Máster en Biología Celular y Molecular, hay una de la especialidad en Biología Humana que llama especialmente la atención dada la situación actual. Se trata de la materia ‘Morfogénesis: de los virus a la célula eucariota’, y estudia los diferentes mecanismos biológicos.
De hecho, la asignatura se llama así porque el virus son los mecanismos biológicos más básicos, mientras que las células eucariotas son las más complejas. Eso sí, pese a la situación, desde el Máster no se potenciará, al menos de forma dirigida y específica, una atención especial a los coronavirus o al SARS-CoV-2.
Rafael Góngora, además de director del Máster y de inmunólogo, imparte docencia tanto en este posgrado como en los Grados en Biología y Farmacia. Y, aunque con seguridad le dedicará un tiempo, no centrará su enseñanza de manera íntegra. “Todo el mundo, y más con el interés que hay en este momento, intenta aportar un poco desde su rama del conocimiento. Y en el máster se hará y se profundizará, pero no de forma genérica”, matiza el profesor.
Respecto a su opinión de la infección que está en boca de todos, el profesor cree que la misma durará “probablemente” un año o dos y luego desaparecerá, hasta el punto de que la gente llegará a olvidarse. Lo que sí valora, y por ello reitera que no se ha de centrar toda la enseñanza en este coronavirus, es que otros aspectos con base biológica siguen siendo igual o más de importantes que esta nueva infección.
“No hay dinero para nada y, aunque la investigación sobre el SARS-CoV-2 es una necesidad, se está invirtiendo demasiado olvidando otros aspectos. Y muere más gente de cáncer de que coronavirus”, recuerda. Por ello, pide más financiación y dinero para la investigación que permita dar continuidad a todos los estudios.
Un máster que orienta la carrera futura del estudiante y que permite iniciar la carrera profesional, ya sea investigadora o laboral
Volviendo al Máster en Biología Celular y Molecular, es un posgrado que, esencialmente, ayuda a “dar el primer paso”. Es decir, que orienta la carrera futura del estudiante y le permite iniciar su carrera profesional, ya sea investigadora o laboral, puesto que ofrece una formación que se utiliza para cualquier tipo de actividad.
Sí que, si la idea del estudiante es quedarse en Castilla y León, probablemente sea una carrera investigadora, ya que la Comunidad no posee un tejido industrial del sector como sería deseable, al menos por estos profesionales. Sin embargo, el Máster en Biología Celular y Molecular sí es único en la región.
Por último, en lo que a una docencia online se refiere en el caso de una segunda ola y un segundo confinamiento -en el caso de haberlo-, Rafael Góngora indica que se tiene preparado un plan de contingencia, como el resto de estudios de la Universidad de Salamanca, para impartirlo de manera virtual, tal y como se ha hecho en el segundo semestre de este curso o se está haciendo con la defensa de los TFMs.
Eso sí, también deja bien claro que desearía que esto no ocurriera, ya que la alta exigencia del Máster en Biología Celular y Molecular invita a que el mismo se imparta de manera presencial.