Más de 3.000 agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil en zonas rurales, además de Policía Local, componen el dispositivo especial de la Comunidad para reforzar la seguridad y prevenir la comisión de delitos de los que son víctimas tanto los comerciantes como los clientes, principalmente, hurtos, robos con violencia e intimidación, robos con fuerza y fraudes.
Así lo ha dado al conocer este lunes la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, en la presentación del Plan Comercio Seguro en la calle Santiago de Valladolid.
En el caso de Valladolid, ha señalado que habrá 300 agentes de Policía Nacional y 300 efectivos de Guardia Civil, dando cobertura esta última, por ejemplo, al complejo comercial Rio Shopping.
La acción se centra especialmente en aquellas zonas en las que se da mayor concentración de personas por el incremento de la actividad comercial propio de la Navidad, ya sea en centros comerciales, en el comercio tradicional del centro o en los mercados navideños que se establecen en estas fechas.
El Plan atiende igualmente a los problemas relacionados con los ilícitos vinculados a la compraventa de metales preciosos, así como a hurtos y robos en establecimientos dedicados a alimentación.
Barcones ha explicado que la campaña se compone de dos fases, la primera que se ha desarrollado a lo largo de la segunda quincena del mes de noviembre, que es una parte más preparatoria de trabajo donde la Policía Nacional, la Guardia Civil, también las policías locales con los comerciantes y con las asociaciones de vecinos.
En esta segunda fase se trata de que con la presencia reforzada a nivel policial "esa seguridad se intensifique" y también para "dotar tanto a los establecimientos como a todos aquellos ciudadanos que a lo largo de estos días van a salir a realizar sus compras, a participar de los distintos eventos organizados con motivo de las fiestas navideñas tengan claro cómo actuar en cada momento".
Ante un hecho delictivo, la recomendación es avisar a la Policía Nacional, llamando al 091; solicitar a los testigos que permanezcan en el lugar hasta que lleguen los agentes; aportar a la Policía toda la información sobre lo sucedido y evitar manipular cualquier objeto.
Para los propietarios o empleados de los negocios, se recuerda que, si observan la puerta del local forzada o abierta, nunca deben entrar, directamente llamar a la Policía Nacional, al 091, sin intentar entrar.
"Cosas tan básicas como llevar el bolso cruzado a modo bandolera, en caso de cualquier empujón, tropezón, lo primero mirar dónde está la cartera porque ha podido ser provocado, recomendaciones para que toda la ciudadanía establezca también ese sistema de autoprotección, pero sabiendo que va a haber esa presencia policial reforzada", ha sostenido Barcones.
Además, respecto al balance de criminalidad de los nueve primeros meses del año en Castilla y León, Barcones ha indicado que ha habido un descenso de un 6,5 por ciento en cuanto a los robos en domicilios, en establecimientos y "se está trabajando de manera muy intensa en la prevención, pero también en el esclarecimiento de todos estos delitos".