El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, afirmó que el Puente del Pilar es una buena ocasión para "no salir fuera y quedarse con la familia" con el fin de limitar "al máximo" el contacto social y la movilidad, "no solo en Castilla y León, sino muy especialmente en los municipios que están sufriendo más la incidencia por COVID-19".
Durante la firma un protocolo de colaboración con las diputaciones provinciales para el establecimiento de sistemas de depuración de aguas residuales en Becerril de Campos (Palencia), Mañueco aseguró que el Gobierno autonómico ha recibido "con satisfacción el respaldo judicial, por parte del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, de las medidas restrictivas en favor de la salud de los habitantes del municipio de San Andrés de Rabanedo (León), al igual que la capital leonesa y palentina".
Dejó claro que el Gobierno "va a seguir en la línea de tomar decisiones adecuadas a cada momento y según la evolución de la pandemia en cada circunstancia, con el objetivo de proteger la salud y la vida de las personas de Castilla y León". Para ello, "se apuesta por la coordinación y el diálogo para afrontar la pandemia con unidad", apuntó.
Mañueco señaló que el coronavirus "sigue con nosotros y sigue golpeando con fuerza y hay que mantener la guardia más alta que nunca por responsabilidad", quien subrayó que el virus "no entiende de fronteras administrativas ni de colores políticos". Por ello, "se debe dar certidumbre a las familias y a las empresas, de manera unida, para ser capaces de colaborar entre las administraciones".