Alfonso Fernández Mañueco ha participado junto al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en el viaje en pruebas previo a la apertura del tramo del AVE unirá Zamora capital con Pedralba de la Pradería. En este contexto, el presidente de la Junta ha felicitado al Gobierno de la Nación por la conclusión de este tramo y ha insistido en la necesidad de contar con unas buenas conexiones ferroviarias y de carreteras que son vitales para el futuro de Castilla y León, para impulsar su desarrollo y para poder competir con las mismas oportunidades que otras comunidades.
Por esta razón, Fernández Mañueco ha reconocido que Castilla y León ha avanzado en el mapa de la alta velocidad, pero es necesario completar la conexión con Galicia, al igual que con Asturias, Cantabria, y el País Vasco y Francia, lo que permitirá concluir la llegada del AVE a Burgos.
En cuanto al tren convencional, el presidente también ha recordado actuaciones pendientes como son la finalización de la electrificación de la línea Medina del Campo-Salamanca-Fuentes de Oñoro; la reapertura para el tráfico de mercancías de la línea Aranda de Duero-Madrid; la línea Soria-Castejón y Soria-Torralba y de la mejora de los tiempos de la línea de pasajeros Ávila-Madrid.
Fernández Mañueco ha hecho especial hincapié en las infraestructuras viarias pendientes, y especialmente en la A-11 que “necesita un impulso decidido” incluido el tramo desde Zamora a la frontera con Portugal.
Por otra parte, el presidente ha querido trasladar al ministro la necesidad de que la Junta de Castilla y León trabaje en colaboración con el Gobierno de la Nación en la elaboración del Plan Director del Corredor Atlántico, ya que es importante que sea consensuado y se tengan en cuenta las necesidades de Castilla y León. Este corredor ha de incluir las conexiones ferroviarias de los puertos de la fachada atlántica y cantábrica con el actual trazado del corredor a su paso por Castilla y León, para asumir mercancías que de otro modo se irán a otros puertos de Europa. Este corredor, a juicio del presidente, es una oportunidad para Castilla y León, Galicia y Asturias, pero también lo es para España y para Europa.
Alfonso Fernández Mañueco ha planteado al ministro estas reclamaciones en materia de infraestructuras “para convertirlas en motores de desarrollo, para atraer y fijar población, para que crezca el número de turistas, para que se asienten nuevas empresas y para hacer más competitivas a las que existen”. Una reclamación justificada en la necesidad de vertebración de un territorio tan extenso y con amplia dispersión de la población como es Castilla y León. Por su parte, el presidente ha trasladado el compromiso del Gobierno de la Junta de Catilla y León de poner las condiciones necesarias para rentabilizar estas infraestructuras, para el provecho de la sociedad, de las familias y de las empresas.