El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha participado esta mañana en un desayuno informativo organizado por Europa Press, donde ha puesto de manifiesto el éxito, la eficacia y los logros de un modelo autonómico que está funcionando pero que en la actualidad está viéndose asfixiado por un Gobierno que no está devolviendo el dinero que debe y está paralizando la presentación de unos presupuestos, lo que a su vez ralentiza la acción de las comunidades. Por ello, Fernández Mañueco ha vuelto a reclamar la actuación del Gobierno en retos que afectan a todas las comunidades autónomas y que ya no se pueden aplazar más, como son políticas de Estado urgentes en materia de despoblación, transición energética y de fortalecimiento de la economía para la creación de empleo.
Un ejemplo de esa inacción que está perjudicando al conjunto de las autonomías es la situación de los agricultores y ganaderos, donde según ha afirmado el presidente de la Junta, el Gobierno no está. Frente a ello, ha recordado que Castilla y León sí está con los agricultores y ganaderos, que protegen y mantienen el mundo rural, el medio ambiente y la economía. En su opinión, la clave está en el incremento de la rentabilidad de las explotaciones y en ese sentido la Junta está trabajando en todos los frentes posibles: la defensa del campo y la PAC en Europa; un cooperativismo más fuerte; mejorar la sanidad animal; una política eficaz de seguros agrarios; articular una cadena alimentaria con retorno económico a los profesionales del campo; apostar por los regadíos; fomentar la incorporación de jóvenes, etc. Todo ello, de la mano de las Opas.
Por el contrario, el presidente de la Junta ha criticado que la política del nuevo Gobierno parece seguir una estrategia de subida de impuestos, retirada de la reforma laboral y aumento del gasto público. En este sentido, ha recordado que el pasado viernes las autonomías recibieron otro portazo del Gobierno, que no devolverá el IVA de diciembre de 2017 y que en el caso de Castilla y León asciende a 142 millones de euros, una cantidad destinada a costear los servicios que se prestan desde la Comunidad y que la Junta va a reclamar por todas las vías que sean necesarias, incluidos los tribunales.
Tras recordar que es fundamental que Pedro Sánchez se reúna con todas las comunidades autónomas, y no solo con algunas, el presidente de la Junta ha vuelto a urgir un nuevo modelo de financiación autonómica, atendiendo a criterios de dispersión geográfica, extensión territorial, envejecimiento de la población, y baja densidad demográfica.
Asimismo, ha apostado por la imprescindible transformación digital, tanto para ganar competitividad en las empresas como para garantizar las mismas condiciones de calidad de vida en el ámbito rural que en el urbano, para lo que ha reclamado al Gobierno central que apoye este proceso y ha garantizado que donde no lleguen esas inversiones, estará la Junta de Castilla y León y las diputaciones.
Otro ejemplo de esa inacción del Gobierno, según ha criticado Fernández Mañueco, se encuentra en materia de transición energética, donde ha manifestado la necesidad de que se activen las ayudas a las zonas afectadas por el cierre de minas y de centrales térmicas que tan mal se han defendido en Europa.
En contraposición, ha señalado, en Castilla y León se sigue trabajando y apostando por el diálogo. El presidente ha recordado la reciente firma de varios acuerdos con sindicatos y patronal, en el marco del Diálogo Social en Castilla y León. Unos acuerdos que fortalecen la estabilidad, dan solidez a las políticas de crecimiento y de creación de empleo y garantizan el clima de paz social en Castilla y León. Entre esos acuerdos, ha destacado un Plan de Empleo de 165 millones de euros, que contiene un paquete integral de incentivos a autónomos, y la actualización de la Ley Contra la Violencia de Género de Castilla y León.
Un modelo de éxito
Durante su intervención, el presidente del Ejecutivo autonómico ha negado que las comunidades autónomas deban justificar su propia existencia reviviendo viejos blasones o alentando diferencias, sino que por el contrario la verdadera razón de ser del Estado de las Autonomías está en la eficacia más que en la historia. Según ha afirmado, las comunidades autónomas se justifican por su propia utilidad, por su eficacia y por su capacidad para mejorar la calidad de vida de las personas.
Así, en Castilla y León el Estado Autonómico ha demostrado ser un modelo de éxito, siendo la primera Comunidad en materia de dependencia, con uno de los modelos educativos mejor valorados y líder en atención y cobertura de servicios sociales y en los puestos de cabeza en materia de atención sanitaria. Además, Castilla y León es la primera productora de energía limpia, la segunda en producción de vehículos, es líder en turismo rural y en figuras de calidad agroalimentaria.