El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha comparecido esta mañana para informar sobre las nuevas ayudas de la Junta para la hostelería y el turismo. Una intervención en la que el presidente ha apelado a un confinamiento "voluntario" de la población: "de casa al trabajo y del trabajo a casa, y solo realizar actividades esenciales" ante la grave incidencia registrada en la provincia de Burgos.
En este sentido ha asegurado que el cierre de los establecimientos hosteleros en la Comunidad como medida para atajar la cifra de contagios por Covid-19 "va a durar lo que tenga que durar", siempre con el objetivo de "proteger la salud".
Tras rubricar un acuerdo con Iberaval para articular las distintas líneas de ayudas destinadas al sector hostelero, el presidente de la Junta ha eludido hablar de fechas cuando se cumple una semana de la suspensión de la actividad, que debería ser revisada antes del próximo viernes, 20 de noviembre.
"Va a durar lo que tenga que durar, lo que sea necesario para la protección de las familias y de la salud", ha zanjado el presidente, quien ha insistido en que siempre se tomarán como punto de análisis los datos epidemiológicos y lo que marquen los expertos.
En este sentido, ha pedido que se confíe en las medidas que se adoptan desde la Junta, una administración que, como ha señalado, siempre se ha situado "a la cabeza" del conjunto de las autonomías al ser la primera en aplicar el toque de queda a las 22.00 horas. "Con posterioridad otras autonomías nos han imitado", ha relatado.
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