"Imaginaros ir en un avión y mirar por la ventanilla. Vemos las nubes y también vemos Zamora, porque por Zamora pasan todos los aviones del mundo. Nos abrochamos los cinturones y saludamos por esa ventanilla". La mañana de este sábado 18 de diciembre ha sido diferente para los más pequeños. El Mercado de Abastos ha combinado el trasiego de zamoranos que observaban y compraban en cada uno de los puestos con un cuentacuentos que se ha instalado en la parte trasera del propio mercado. Los niños miraban atónitos a su cuentacuentos mientras se imaginaban el relato.
Ha sido, sin duda, una mañana diferente en el Mercado de Abastos, una jornada de diversión, imaginación y aprendizaje. Las historias narradas hacían despertar el lado más creativo de los más pequeños, que se sentaron en la amplia alfombra. Todas estas historias estuvieron acompañadas de un buen chocolate caliente.
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