Las obras de la calle San Pablo ha provocado el malestar entre los vecinos de la zona. Más allá del previsible ruido y problemas para caminar o mover el vehículo, la incomodidad se ha dado por el lugar escogido para dejar el material.
Si bien a calle es amplía, los zamoranos lamentan que el material utilizado para mejorar la calle se haya situado frente a negocios y sobre la parada del autobús que se encuentra en dicho punto de la capital.
Situación que, aseguran, genera perjuicio tanto para los ciudadanos de a pie como para quienes poseen un establecimiento y se ven afectados por tener frente a sí el material de la obra y tener menor visibilidad de cara a los posibles clientes.