Escritos con fotografías adjuntadas, llamadas que nunca llegan y una situación que sigue igual. Este es el sentir en La Villarina con la basura acumulada que se puede observar en diferentes puntos y solares de este barrio.
Un problema que lleva ‘coleando’, al menos, un año y que no parece tener solución: “En enero del año pasado realicé un escrito, he llamado a Medio Ambiente y la respuesta es que tienen que dar aviso a los propietarios de estos solares privados”, comentan.
Burocracia de por medio y llega agosto, donde vuelve a telefonear con la misma queja por el foco de infección de plagas y de incendios en el que se está convirtiendo: “Me preguntaban a mí si eran solares privados y que iban a llevar un tiempo estos trámites, pero, claro, sin solución”, afirman.
Viene noviembre y tónica habitual respecto a las últimas conversaciones: “Me decían que se les daría otro plazo, que quizá fuera gente que está fuera de Zamora, pero es que la basura cada vez iba a más”, sostienen.
Una tesitura difícil y que sigue agotando, un año después, la paciencia de sus vecinos: “La sensación es que se pasan la pelota de un lado a otro. Llevo un año intentando solucionarlo y la situación cada día es peor con restos de obras, bidés rotos y hasta basura doméstica”, concluyen sobre un problema que prosigue sin atajarse para el malestar del vecindario.