La capilla del Cementerio de San Atilano abría sus puertas para celebrar la tradicional misa de la festividad de Todos los Santos. Una fecha marcada en rojo en el calendario para los miles de zamoranos que han acudido hasta el campo santo para adecentar las sepulturas de sus familiares o visitarlas en soledad o en compañía de toda la familia.
Pese al viento y a la lluvia que fueron protagonistas durante gran parte de la jornada, un detalle que no cambia es la tradicional imagen del color que se apodera del cementerio. Aprovechando la mañana festiva ha sido momento de reencuentros familiares cargados de emotividad.
La Festividad de Todos los Santos ha vuelto a llenar el cementerio de vida dentro de los actos programados para este puente festivo. El próximo, este futuro sábado coincidiendo con el Día de Difuntos en el que se desarrollará la tradicional procesión de las ánimas en el campo santo zamorano a partir de las ocho y cuarto de la tarde.