La lluvia de meteoros de las Líridas alcanza sus últimos días

La observación este año no será óptima porque hubo Luna llena el pasado viernes.

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La lluvia de meteoros de las Líridas alcanzaba su máximo visible en el cielo en la noche de este lunes 22 al martes 23 de abril, aunque este fenómeno es visible desde el hemisferio norte (también desde el sur pero a un menor ritmo) entre el 16 y el 25 de abril.

La máxima actividad de la lluvia se esperaba que tuviera lugar sobre las 2.00 horas (hora oficial peninsular) de este martes 23 de abril, según destaca el Instituto Geográfico Nacional (IGN), dependiente del Ministerio de Fomento.

Las Líridas tienen una tasa media de actividad de 18 meteoros por hora, y una velocidad de 49 kilómetros por segundo durante varios días.

A pesar de ser una lluvia de meteoros discreta, algunos años la tasa de actividad se incrementa a más de 100 meteoros por hora, pero es difícil predecir en que año se producirán estos "estallidos".

Así, este 2019 no es un "buen año" para la observación de las Líridas, según el IGN, ya que la Luna, al haber estado en fase llena el 19 de abril, dificultará la observación de esta lluvia de estrellas.

Por qué suceden


Los meteoros de las Líridas son fragmentos del cometa C/1861 G1 (Thatcher), un cometa de largo periodo que orbita alrededor del Sol una vez cada 415 años. Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con fragmentos desprendidos de este cometa.

Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire, creando así el resplandor luminoso que se conoce como meteoro o estrella fugaz.

Las líridas se han observado durante los últimos 2.600 años. Los registros más antiguos se conservan en el libro chino de crónicas Zuo Zhuan y datan del año 687 a.C.

Las lluvias de meteoros parecen tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces. Ese punto se denomina "radiante" y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. Las Líridas tienen su radiante en la constelación de Lyra, de ahí su nombre. No obstante, se pueden ver en cualquier parte del cielo.

Para poder ver este fenómeno, el IGN recuerda que el lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro.

En este sentido, aconseja observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que limiten el campo de visión.

Y recomienda dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza antes de su ocaso. Con todo, asegura que lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.

Según agrega el IGN, el número de meteoros observados por hora puede variar muy rápidamente según varía la densidad de fragmentos en la estela del cometa, por ello las predicciones concretas sobre número específico de meteoros dependiendo del día y la hora son difíciles de realizar y suelen estar afectadas de una incertidumbre alta.

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