La lluvia de meteoros anual de las Gemínidas alcanza su pico en la noche del 13 al 14 de diciembre, un fenómeno astronómico que este 2018 se ve beneficiado por la oscuridad que aporta la Luna Nueva del día 14.
Se espera que la frecuencia de meteoros en el cielo sea de uno por minuto en condiciones óptimas de observación.
Las Gemínidas están activas cada diciembre, cuando la Tierra pasa a través de un rastro masivo de escombros polvorientos arrojados por un objeto extraño y rocoso llamado 3200 Faetón. El polvo y la arena arden cuando se topan con la atmósfera de la Tierra, provocando una ráfaga de "estrellas fugaces".
Las lluvias de meteoros reciben su nombre de la ubicación del radiante, generalmente una estrella o constelación cerca de donde aparecen en el cielo nocturno. El radiante de las Gemínidas está en la constelación de Géminis.
Las Gemínidas se pueden ver a simple vista bajo cielos claros y oscuros en la mayor parte del mundo, aunque la mejor vista es del hemisferio norte. Los observadores verán menos Gemínidas en el Hemisferio Sur, donde el radiante no sube muy alto en el horizonte.
Cuanto menos iluminación artificial haya en el lugar de observación y más despejado este el cielo, mejores serán las condiciones para ver el evento.