Este viernes, 9 de junio, se celebra el Día Internacional de los Archivos y para conmemorar esta fecha, el Archivo Histórico Provincial de Zamora ofrece visitas guiadas de forma totalmente gratuita. El Archivo Provincial de Zamora no es el único que desarrolla su trabajo en la ciudad puesto que en Zamora también tienen cabida el Archivo Territorial de la Junta de Castilla y León y el Archivo Diocesano, que engloba toda la documentación que a lo largo de la historia ha registrado la iglesia.
Es precisamente este último el que, con la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática, ha tenido que doblegar sus esfuerzos debido a la avalancha de peticiones de partidas de nacimiento, fundamentalmente de América Latina, que buscan sus antecedentes en Zamora.
Y es que, con la entrada en vigor de la llamada Ley de Nietos, son muchos los que buscan acceder a la nacionalidad española a través de sus ancestros. Tal y como reza la ley aprobada el pasado mes de octubre, podrán acceder a la nacionalidad española los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles, y los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles y que, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española.
El 1 de marzo de 1983, monseñor Eduardo Poveda Rodríguez erige el Archivo Histórico Diocesano y desde aquella fecha el archivo se encuentra abierto al público. Su primer director fue don Ramón Fita Revert. El decreto fundacional contenía un programa de tratamiento archivístico con la incorporación de los archivos parroquiales al archivo diocesano, actualmente completado. También, incluía el depósito del archivo catedralicio a una de las dependencias del Palacio Episcopal, para una mayor accesibilidad y compartir la misma sala de investigación del archivo diocesano.
La incorporación de los archivos parroquiales y su descripción ha provocado que el 80% de las consultas del centro sean a los registros sacramentales para elaborar los árboles genealógicos. Esta moda ha posibilitado el conocimiento de este patrimonio documental al conjunto de la sociedad, antes sólo conocido por los especialistas.
José Carlos de Lera Maíllo, director del Archivo Diocesano de Zamora, señala que los archivos parroquiales no solo tienen información sobre lo eclesiástico si no que también contienen información sobre el conjunto de la sociedad. ''El registro civil empieza a funcionar en 1871, por tanto, anterior a esa fecha y desde el Concilio de Trento, los únicos registros de bautizados, casados y difuntos son los archivos de la iglesia'', apunta de Lera.
Pese a que la labor social de encontrar a los antepasados de muchos ciudadanos se viene desarrollando desde hace 25 años, tal y como indica el director del Archivo Diocesano, ''ha habido un redoble en este aspeco a partir de octubre del año pasado. Ahora ha bajado un poco pero yo tenia todos los días una media de 15 peticiones de partidas sacramentales que, lo que querían era intentar buscar los ascendientes en Zamora para poder demostrar y acreditar que eran descendientes de españoles.''
''La mayoría de las solicitudes proceden de Argentina y Cuba e incluso hoy hemos tenido una de Panamá'', señala José Carlos de Lera en referencia a la procedencia de las mismas. La mayoría de las consultas, asegura, se realizan a través del teléfono y el correo electrónico, solicitando entonces que se haga efectiva una solicitud formal con los datos requeridos y la dirección postal. Una vez localizada, desde el Archivo Diocesano se manda un certificado que se expide en la cancillería y que contiene de forma literal lo contenido en el documento sacramental.
Sin embargo, no todas las peticiones llegan a buen puerto y en muchos casos resulta imposible dar con los ascendientes de los solicitantes debido a las condiciones en las que muchos zamoranos tuvieron que abandonar el país. ''Nosotros obviamente no tenemos una base de datos, lo que les exigimos es el lugar de nacimiento. Hay un porcentaje, igual del 20%, que no saben absolutamente nada. La gente cuando emigraba falsificaba a veces incluso la edad'', señala.
En esos casos, la respuesta del Archivo Diocesano es clara: Buscar el expediente matrimonial. ''Cuando no tienen ningún tipo de información les indicamos que miren allí su expediente matrimonial porque allí tiene que estar una partida de bautismo.''
Y es que, las peticiones se buscan directamente en cada uno de los libros que conforman el Archivo. Sin embargo, a finales del siglo XIX, Zamora llegó a contar con más de 350 parroquias, tal y como explica José Carlos de Lera, quien asegura que ''ya había habido otro impulso en los años 90 para poder pedir la doble nacionalidad pero lo que ha habido estos meses yo no lo he conocido, la afluencia ha sido abrumadora. Desde los meses de noviembre a Semana Santa ha sido un trabajo muy importante.''
Personas, que después de mucho tiempo, han podido acceder a la nacionalidad española sin necesidad de residir un año en nuestro territorio como antes se exigía y que ahora, gracias a la labor de archiveros como José Carlos de Lera, abren un nuevo abanico de posibilidades en sus vidas. ''Me he encontrado con grata gente que me han prometido que me vienen a ver, gente muy agradecida y gente que no entiende que si no nos dan datos mínimos es imposible'', señala.
Un trabajo que pone de manifiesto que los archivos no tienen una utilidad únicamente como depósito de información para investigaciones científicas y que en muchos casos, ayudan a resolver trámites y asuntos administrativos.
En el caso de Zamora, los archivos de la iglesia han tenido una buena custodia y en algunos casos han ayudado a que ayuntamientos que no habían conservado sus registros hayan podido solucionar sus incidencias gracias al archivo de la iglesia.
AVALANCHA DE CONSULTAS EN MAR DE PLATA (ARGENTINA)
Al otro lado del charco, la entrada en vigor de la ley también supuso una revolución. ''Nos ha cambiado la vida en el centro'', señala José Martín Sotez, presidente de la Casa de Castilla y León en Mar de Plata, Argentina. Allí, la avalancha de consultas ha sido incluso mayor. Mar de Plata conserva una gran colectividad de descendientes de españoles e italianos emigrados y desde la institución se ofrece un servicio de orientación a todos los que allí acuden para informarse de los procesos a seguir para obtener la nacionalidad española.
''Asesoramos en todo lo relativo a lo que es la documentación que necesitan y como han de presentarla para obtener la partida de nacimiento. Después de la pandemia hubo un subidón y hemos tenido que habilitar turnos y citas para atender de forma personalizada. Atendemos una media de 6-7 personas al día y ya tenemos todo el mes ocupado'', señala el presidente de la institución.
Una gran colectividad de personas en busca de sus orígenes y entre los cuales, un gran número de ellos son zamoranos. ''En general de toda Castilla y León pero de Zamora en concreto, hay muchos'', concluye Martín Sotez.