Un estudio de cohorte retrospectivo realizado antes de la pandemias por coronavirus ha descubierto que la lesión del hombro puede ser un efecto secundario de las vacunas, que se produjo en menos de 1 de cada 10.000 pacientes que recibieron una vacuna intramuscular administrada en el músculo deltoides entre abril de 2016 y diciembre de 2017 (antes de la pandemia de COVID-19).
Los autores del estudio, publicado en 'Annals of Internal Medicine', dicen que, dada la alta carga de afecciones del hombro, los clínicos deben prestar atención a cualquier factor que pueda aumentar aún más los riesgos.
Si bien las afecciones del hombro pueden ser prevenibles si son causadas por la administración inadecuada de la vacuna, su estudio no determinó la causa de las lesiones del hombro asociadas a la vacuna.
El Programa Nacional de Compensación de Lesiones por Vacunas (VICP) de Estados Unidos ofrece una compensación económica a quienes tuvieron efectos adversos graves que figuran en su tabla de lesiones por vacunas. En 2017, la lesión de hombro relacionada con la administración de vacunas (SIRVA) se añadió a la tabla de lesiones por vacunas basándose en pruebas convincentes de una relación causal entre la inyección de una vacuna y la bursitis deltoidea.
Además de la bursitis, se han relacionado otras afecciones del hombro con la vacunación. El mecanismo propuesto es que las afecciones del hombro están causadas por respuestas inmunitarias cuando las vacunas se inyectan en la articulación del hombro, en lugar de en el músculo deltoides. Sin embargo, los datos epidemiológicos sobre las afecciones del hombro tras la vacunación son limitados.
Los investigadores del Departamento de Investigación y Evaluación de Kaiser Permanente del Sur de California (Estados Unidos) estudiaron los registros sanitarios de más de 3,7 millones de vacunas administradas durante el periodo de estudio para estimar el riesgo de afecciones del hombro tras la vacunación y evaluar los posibles factores de riesgo.
Se utilizó un algoritmo de procesamiento del lenguaje natural (NLP) para identificar posibles afecciones del hombro entre las personas vacunadas con códigos de diagnóstico de trastornos del hombro y se compararon las características de las personas vacunadas con y sin afecciones del hombro.
Entre más de 3,7 millones de vacunas administradas, se identificaron 371 casos de afección del hombro, con una incidencia estimada de 0,99 por cada 10.000 vacunaciones de adultos. La incidencia fue incluso menor para los receptores pediátricos, con sólo 4 casos de afecciones de hombro en más de 750.000 vacunaciones.
Los investigadores también analizaron los factores de riesgo para desarrollar afecciones del hombro y descubrieron que, entre los adultos, la edad avanzada, el sexo femenino, un mayor número de visitas al hospital en los 6 meses anteriores a la vacunación, tener menos comorbilidades y recibir la vacuna neumocócica conjugada estaban asociados a un mayor riesgo de afecciones del hombro.
Entre las vacunas antigripales, las cuadrivalentes se asociaron con un mayor riesgo de afecciones del hombro. La administración simultánea de vacunas se asoció con un mayor riesgo de afecciones del hombro entre las personas mayores.