La asociación Jusapol, que integra a miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, ha mostrado su satisfacción por el gran éxito cosechado en la manifestación convocada este sábado en Madrid, en la que miles de policías recorrieron las calles de la capital en protesta por la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que prepara el Gobierno del PSOE y de Unidas Podemos, conocida como 'ley mordaza'.
Sobre el "éxito" de la convocatoria, el presidente de Jusapol, Miguel Ángel Gómez, ha subrayado que demuestra "el hartazgo de todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de los ciudadanos contra el ataque reiterado de este Gobierno a sus policías y guardias civiles".
Jusapol ha transmitido en un comunicado su agradecimiento a todos los sindicatos policiales y asociaciones profesionales de la Guardia Civil, así como a otras asociaciones que decidieron sumarse a la convocatoria y a los miles de ciudadanos que este sábado salieron a la calle a pesar del frío y la lluvia para demostrar "la unión de todos contra una reforma injusta y que deja a los pies de los caballos a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en beneficio de los delincuentes y los manifestantes violentos".
Varios miles de policías --20.000 según Delegación del Gobierno y 150.000 según los convocantes-- secundaron este sábado la manifestación en Madrid convocada por la plataforma Jusapol, contando con la presencia de organizaciones de Policía Nacional, Guardia Civil, policías autonómicas y locales, así como representantes de PP, Vox y Ciudadanos.
"Lo que está en peligro es el respeto a los derechos de todos, que los violentos tomen el control de las calles", han sostenido los convocantes en la lectura de un manifiesto. La manifestación arrancó en la Puerta del Sol a las 11.30 horas, marcada al inicio por el mal tiempo debido a la lluvia, discurrió por el centro de la capital hasta desembocar frente al Ministerio del Interior, donde han colocado una plataforma con potentes altavoces.
Las críticas se centraron durante la marcha en la gestión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pidiendo recurrentemente su dimisión. "Nos parece un profundo error afrontar una reforma de este calado despreciando la opinión de los profesionales de la seguridad pública", han apuntado en su manifiesto, insistiendo en la crítica por la falta de diálogo pese a que "la delincuencia y la seguridad ciudadana han cambiado profundamente".