La Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Economía, como es habitual en esta época del año lleva a cabo las inspecciones de consumo al comercio durante la campaña de rebajas de verano con el fin de garantizar la correcta comercialización de los productos ofertados y la protección de los derechos de los consumidores, máxime cuando dichos derechos se proyectan sobre ventas que se incrementan en las campañas de rebajas.
La Inspección de Consumo del Servicio Territorial de Economía realizó el año pasado en las rebajas de verano más de 50 actuaciones, de las cuales 9 fueron advertencias o apercibimientos subsanados por el empresario y tan solo 4 acabaron en expedientes sancionadores.
La Comunidad de Castilla y León opera bajo la premisa de la liberalización comercial respecto a las rebajas puesto que las ventas en rebajas podrán tener lugar en los períodos estacionales que decida libremente cada comerciante en función de su interés comercial. No obstante, los comercios minoristas habitualmente vienen realizando cada año ventas promocionales desde el 1 de julio hasta el 30 de agosto, conociéndose estas ventas como “rebajas de verano”, por lo que los consumidores en esta época incrementan la compra de determinados productos.
Ante esta oferta comercial, la Inspección de Consumo aplica la campaña autonómica de intensificación del control sistemático del mercado en dicho periodo. Los objetivos principales de la misma son la protección de los legítimos intereses económicos, velar por el derecho de los consumidores a que los bienes ofertados dispongan de las especificaciones de calidad que determinen las normas aplicables, así como verificar que se garantiza el derecho de los consumidores a recibir una información veraz, objetiva, suficiente y comprensible y en especial sobre el precio y medios de pago.
Los controles que la inspección lleva a cabo en este periodo son:
- Precios de venta de los productos. Comprobando tanto en el interior de los establecimientos como en los escaparates. Para ello se revisa el anuncio de los PVP de los productos que no están promocionados con una disminución en el precio, así como el anuncio de los PVP en temporada normal y los PVP a los que se venden durante el periodo de promoción. Además, también se comprueba el anuncio correcto de los precios por unidad de medida de los productos alimenticios y no alimenticios.
- Etiquetado. Se inspecciona que los productos dispongan del etiquetado obligatorio y que, cuando sea preceptivo, vayan acompañados de las instrucciones de uso y las advertencias de seguridad suficientes para que el consumidor pueda utilizarlos correctamente y sin riesgos.
- Garantía. Debe facilitarse al consumidor la garantía de los bienes de naturaleza duradera.
- Publicidad. Se vigila especialmente que la información no induzca a error al consumidor, tanto en folletos como en otros medios publicitarios. Especialmente se verifica la coincidencia de los productos, las características de estos y sus precios, así como si el número que tienen en existencias de los mismos coinciden con los reflejados en la publicidad. Todo ello con el fin de que la información sea veraz y no se realice como un reclamo para obtener la atención y el favor de los consumidores, y que estos puedan ser defraudados.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios