Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, ha respondido a las preguntas sobre la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones al que se comprometió Alfonso Fernández Mañueco una vez fue nombrado presidente del Gobierno regional.
Así, el consejero ha indicado que el proyecto de ley ya había superado todos los trámites pertinentes y que en un último pleno “que no se pudo celebrar” iba a aprobarse. Pero la crisis causada por el coronavirus ha ralentizado todo por lo que, por el momento, dicho impuesto continúa vigente.
Eso sí, Fernández Carriedo ha aseverado que la Junta mantendrá ese compromiso que adquirió y que dicho impuesto, en su tramo regional, se eliminará “entre padres e hijos y cónyuges”, si bien debido al “tsunami presupuestario” que ha supuesto todo deberán estudiar “el momento final” para aprobar el proyecto de ley ya tramitado.
Unos presupuestos que ya estaban estudiándose pero que deberán reajustarse a la realidad
El consejero también ha hablado sobre el presupuesto de la Comunidad, que ya estaba elaborado y cargado en el sistema informático y había sido remitido al Consejo Económico y Social de Castilla y León para su informe “una semana y media antes de que entrara en vigor el estado de alarma”, por lo que por estas fechas habría sido presentado a las Cortes.
Pero dichos presupuestos estaban realizados sobre un crecimiento del 1,6% que, si bien era menor respecto a otros años porque “había una previsión de desaceleración que ya estábamos notando”, no contaba con todo el gasto que está suponiendo esta crisis del Covid-19. Por ello, habrá que “reconsiderar el borrador” y reajustarlo a la realidad, si bien hasta que no pase toda esta situación no se podrá valorar y realizar.
De hecho, Fernández Carriedo ha afirmado que “por ahora, es difícil saber cuándo será el fin de esta pandemia y la intensidad de su efecto”, además de que hay que encontrar el cauce de recuperación tanto del punto de vista sanitario como económico, si bien el objetivo es que ayudar a las empresas para que no se cierren y puedan ayudar a esta recuperación. Pero, eso sí, insistía en que es “pronto para saber cuál va a ser impacto” y detallaba que “cualquier medida habrá que examinarla para ver las consecuencias de ese impacto”.