La Junta de Castilla y León hará “todo lo posible y todo lo que esté en su mano” para que los 140 niños saharauis del programa “Vacaciones en paz” lleguen a la Comunidad a primeros de julio, aunque lo ve “difícil” por los trámites que antes hay que cumplir, lo primero la autorización de desplazamiento por el Gobierno central.
Así lo manifestó la directora general de Familia, Infancia y Atención a la Diversidad, Esperanza Vázquez, en su respuesta a una pregunta del procurador Francisco Igea en la Comisión de Familia e Igualdad de Oportunidades en la que garantizó este programa para el futuro.
Conforme al convenio firmado por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, con la presidenta de la Unión de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui, este año las familias de la Comunidad acogerán a 140 menores de entre 7 y 11 años para el disfrute en los meses de julio y agosto para el que la Consejería aporta este año 35.000 euros, detalló en la Comisión.
Vázquez afirmó que teme que el 1 de julio no puedan estar en la Comunidad porque el Gobierno tiene que publicar en el BOE la resolución que permite viajar a los 2.800 menores que acogerán familias españolas, 140 de Castilla y León, y después la Junta tarda unos diez días, como mínimo, en los trámites.
“Haremos todo lo posible y todo lo que esté en nuestras manos para que estén en Castilla y León a primeros de julio”, aseguró la directora general, que recalcó que esta es una Comunidad solidaria y recordar que este programa se desarrolla desde hace 25 años.
Igea, que agradeció las explicaciones y que la Junta mantenga este programa, aprovechó su turno para preguntar si se mantiene la política de acogida y se remitió a palabras del vicepresidente, Juan García-Gallardo, sobre la acogida de menores no acompañados del Norte de África. “¿Cree que hay algo en su genética que les hace delincuentes o violares”?, trasladó en referencia a palabras del número dos del Ejecutivo.
La directora general afirmó que ellos “responden con hechos” y ofreció los datos de que en este momento la Gerencia de Servicios Sociales tutela a 200 menores no acompañados -llegó a proteger a 400-, de los que 79 proceden de un orfanato de menores “con dificultades especiales”.