La secretaria general de CCOO de Construcción y Servicios de Castilla León acudía en las últimas horas a Zamora para participar en las Jornadas sobre el Servicio Doméstico. Por su parte, se encargó de explicar los movimientos del sindicato para mejorar estas condiciones y “la necesidad de unión de los trabajadores y trabajadoras domésticas para poder desempeñar mejor una función sindical que les ayude a mejorar sus derechos”. Existen en Zamora 1.051 trabajadores de alta en la Seguridad Social pero es una “cifra que no corresponde” según expresó Inmaculada de Pablo.
Desde Comisiones Obreras se han llevado a cabo multitud de alternativas para conseguir la ratificación del Convenio 189. El cual busca reconocer la contribución significativa de los trabajadores domésticos a la economía mundial, que incluye el aumento de las posibilidades de empleo remunerado para las trabajadoras y los trabajadores con responsabilidades familiares, el incremento de la capacidad de cuidado de las personas de edad avanzada, los niños y las personas con discapacidad, y un aporte sustancial a las transferencias de ingreso en cada país y entre países.
Este tratado que ya ha sido ratificado en otras partes de Europa, en España aún no ha sido posible. “La falta de voluntad política produce que no se ratifique. Todas las Propuestas No de Ley que hemos presentado en los Ayuntamientos de Castilla y León han sido aceptadas incluso la Junta aprobó la posibilidad de ratificar el Convenio 189, de regulación de trabajadores y trabajadoras domésticas”. Reiteraba así de Pablo que los movimientos políticos de la comunidad han sido positivos ante la dignificación y mejoras de este sector de la sociedad.
Para Inmaculada de Pablo, secretaria general de CCOO de Construcción y Servicios de Castilla León, las características que marcan este sector son su feminización, “aspecto ni bueno ni malo, solo real” y el alto índice de inmigrantes que “les hace más vulnerables”. Por todo ello este sector laboral se coloca en un escenario difícil para agruparse y arroparse los unos a los otros además de lo “especial” de su lugar de trabajo ya que son domicilios privados. Por parte de la Federación de Construcción y Servicios de Castilla y León mostraron su intención de continuar luchando por este colectivo.
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