La Junta de Castilla y León animó hoy a empresas y pymes a solicitar las ayudas directas del Gobierno para los sectores más perjudicados por la pandemia y evitar que unos requisitos duros puedan fustrar que “el dinero se quede sin gastar”.
El vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno la preocupación de la Junta por el número “sorprendentemente bajo” de las ayudas solicitadas, poco más de 5.000 cuando la Junta ha pagado 3.383 y concedido 4.300 de las suyas.
De esta manera, se refirió a la nueva línea de ayudas directas, dotada con 7.000 millones de euros, para el pago de gastos fijos y deudas a los sectores más perjudicados por la pandemia, y otros 3.000 millones para reestructurar la deuda financiera que cuente con aval del Estado, y un fondo de 1.000 millones para la recapitalización de las empresas.
Igea achacó, como denuncia la patronal, el bajo número de solicitudes a unos requisitos duros y difíciles de cumplir, pero animó a las empresas a pedirlas porque “se pueden ver fustradas por los requisitos”. “Sería una pena que el dinero se quedara sin gastar”, apostilló.
Tras avanzar que la consejera de Empleo e Industria, Carlota Amigo, presentará mañana una nueva línea de ayuda para autónomos, criticó los “anuncios rimbombantes con escaso resultado” por parte del Gobierno, donde citó el Ingreso Mínimo Vital.