La Audiencia de Valladolid sienta en el banquillo a partir de este lunes, 22 de enero, a siete ciudadanos de origen chino por integrar un grupo criminal que en noviembre de 2022 fue desmantelado bajo la acusación de dedicarse a la recepción, preparación y exportación de cogollos de cannabis con destino a Holanda y Bélgica.
El juicio, en principio, está previsto que se inicie este lunes en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial y que se prolongue durante el jueves y el viernes.
Cinco de los encausados, a los que se imputa un delito de tráfico de drogas, en su modalidad de sustancias que no causan grave daño a la salud, se exponen a condenas de tres años y nueve meses de cárcel más otros nueve meses por pertenencia a grupo criminal, mientras que los otros dos restantes, en este caso por sustancias que sí causan grave daño a la salud, se enfrentan a cuatro años y medio por dicho delito y a otros nueve meses más por grupo criminal, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Además, la acusación pública solicita para cada uno de los cinco primeros multas de 1.500.000 euros y para los otros dos 10.800 euros.
Las detenciones, en Madrid y Guadalajara, se produjeron en noviembre de 2022 a raíz de una operación en la que se incautaron 161 kilos de cogollos de cannabis por valor de 954.890 euros y 127 gramos de metanfetamina valorada en 3.641 euros.
El grupo desarticulado se dedicaba, presuntamente, a la recepción, preparación y distribución de cogollos de cannabis desde España con destino a Holanda y Bélgica.
La mecánica consistía en la recepción de la mercancía en el domicilio de los acusados, en la localidad de Rivas-Vaciamadrid (Madrid), así como en otros lugares no identificados, de los cogollos previamente recolectados y que eran distribuidos en bolsas al vacío y empaquetados en cajas de cartón, las cuales eran recogidas y trasladadas por ellos mismos hasta diversas empresas de paquetería o centros colaboradores, sitos en Castilla y León, desde donde, como paquetes postales con nombres de remitentes falsos, los enviaban a Holanda y Bélgica.
ORIGEN EN VALLADOLID
La investigación comenzó en febrero de 2022 cuando se produjo la incautación de 121 kilos de marihuana en la provincia de Valladolid. La droga se encontraba en el interior de varios paquetes de 5 y 10 kilos que habían sido enviados desde varias localidades y franjas horarias, por distintas personas que utilizaban diferentes vehículos.
Ya en marzo de ese año se volvieron a interceptar en Aranda de Duero (Burgos) más bultos con la sustancia estupefaciente que reunían las mismas características que los de Valladolid, por lo que los investigadores relacionaron ambos hechos.
Los agentes comenzaron con las gestiones para identificar a las personas implicadas, domicilios y naves empleadas, así como para descubrir posibles lugares de cultivo. Además, comprobaron las medidas de seguridad que tomaban antes de acudir con los paquetes a empresas internacionales de paquetería postal.
Fruto de las investigaciones, se volvió a interceptar en abril el envío de 12 kilos de marihuana en Fuentespina (Burgos). También se volvió a localizar otro paquete en Valladolid, y nuevos envíos desde Benavente, Zamora, Aranda de Duego y Burgos.
Con esto, se descubrió que el grupo disponía de un chalet en Rivas, Madrid, y varios pisos en el barrio madrileño de Usera.