La asignatura de religión siempre ha generado debate en la sociedad. La llegada al Gobierno de diferentes grupos políticos siempre ha llevado aparejados cambios en los sistemas educativos y formas de entender la religión dentro de los centros escolares. Clases de religión que no necesariamente son orientadas a la religión católica, pese a ser la mayoritaria en nuestro país. Lo que pocos pensaban es que sería el Partido Popular quien llevaría a cabo la reforma que más afectará a la asignatura de religión y por ende a la educación en valores de los niños y a la problemática de empleo de los profesores
Ante esta situación, latente en la sociedad y que cuenta con sus defensores y sus detractores, zamora24horas pulsa a opinión de una de las personas más autorizadas en la materia: Juan Carlos López, delegado diocesano de Enseñanza de la Diócesis de Zamora y secretario técnico de Castilla y León de Educación. Sobre este particular, López comienza valorando: “Es una situación que ahora se visibiliza un poco más porque los efectos educativos y laborales se empiezan a sufrir de forma directa, pero es un debate que lleva mucho tiempo en la calle”.
Juan Carlos López explica los problemas que puede generar la supresión de horas de religión a lo largo de la semana: “Los efectos educativos llegan porque religión queda arrinconada en un currículo muy pobre. Además, y curiosamente, la Consejería de Castilla y León ha sido la más restrictiva de todas las comunidades gobernadas por el PP a la hora de aplicar la norma”, comentaba López, que en este sentido añadía: “Se trata de una medida que nunca ha pedido el electorado del PP. Es una decisión gratuita, muy arriesgada, dirigida a un modelo de escuela donde los valores humanos y por tanto los valores religiosos están cotizando a la baja. Se pretende ir a un modelo muy técnico, muy impersonal, muy economocista. La ley trata de buscar eso y se olvida de la educación integral del alumno, que también es importante”.
Pero Juan Carlos López tampoco esconde otro de los factores que dejará esta reestructuración, al margen de los efectos educativos, y son los efectos laborales. Y es que esta decisión podría dejar sin trabajo a media docena de profesores de la escuela pública en nuestra provincia. En este sentido, López asegura: “Media docena de profesores desaparecerían de la provincia. Eso se puede amortiguar entre todos, asumiendo la perdida entre todo el colectivo para que no desaparezca ningún profesor, aunque eso hará que se precarice aún más el sector”.
Lo que si quiere dejar claro Juan Carlos López es que esta medida de suprimir horas de religión en algunos casos, y marginarla en los cursos más altos, no afecta únicamente a la religión católica, sino también a la protestante, islámica y judía. Además, añade: “Hay personas que todavía dicen que la Ley Wert está hecha para favorecer a la escuela católica y a la religión católica como área de enseñanza, y resulta que es justo lo contrario. Hay gente que no se da cuenta que la enseñanza religiosa es la diana de unos y otros”, finalizaba un Juan Carlos López que asegura que casi 8 de cada 10 alumnos elige cursar religión pese a ser una asignatura voluntaria.