“Los malos resultados que año tras años tenemos en materia de empleo no suceden porque sí, tienen una explicación. Una explicación que subyace en las malas políticas que han llevado a cabo el PP y el PSOE y sus nefastas reformas laborales que han acrecentado las injusticias, las desigualdades y la pobreza”, aseguraba Viñas en la presentación de esta parte del programa.
Las principales líneas de este programa parte de la base de un trabajo digno: “Nosotros tenemos en nuestro programa la necesidad de que exista de verdad un trabajo digno en cuanto a libertad de expresión, a igualdad de sexos, a presencia en los órganos decisorios de la empresa, a un salario que te permita llegar hasta final de mes… A día de hoy, hay personas que pese a tener trabajo, no tienen una vida digna”
Además, desde Izquierda Unida rechazan la decisión que se implantó hace unos años mediante la cual cualquier empresa puede trasladar su sede y a sus trabajadores a otro país, pero manteniéndole las condiciones que tenía en su país de origen, aunque estas sean diferentes a las del país de llegada. Igualmente, Miguel Ángel Viñas mostraba su desacuerdo con la jornada laboral que permite la flexibilidad total “porque impide a las personas desarrollar una vida digna con sus planes de vida”.
También, IU solicita una directiva europea que fije el salario mínimo en el 60 por ciento de la media del salario nacional. Pero además, Viñas agregaba que Izquierda Unida pretende fijar un salario máximo que vaya vinculado al salario mínimo, “para que cuando las grandes empresas se quieran subir los sueldos, que también tengan que subir los salarios mínimos”.
Por otro lado, denunciaba los contratos de las llamadas falsas medias jornadas: “Nosotros siempre hemos defendido la jornada laboral de 35 horas y la restricción de las horas extras, porque todas las horas que faltarían las podría hacer otro trabajador y generaría nuevos puestos de trabajo. A día de hoy se falsean los contratos de media jornada para trabajar ocho horas diarias y eso no puede permitirse”.
Por último, pedía la nacionalización de los sectores estratégicos y democratizarlos: “No creemos en la sanidad privada subvencionada, lo mismo nos sucede con la educación, con los servicios sociales, con la energía y sobre todo con la banca. Necesitamos una banca pública para dar créditos a las pequeñas empresas y a los autónomos”, finalizaba Miguel Ángel Viñas.
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