El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, ha visitado este lunes las obras de reforma que se están llevando a cabo en el IES María de Molina de la capital. Tal y como ha explicado el director del centro, Carlos Pérez, los trabajos efectuados forman parte de la modernización que la Junta ha realizado en los últimos años para renovar las instalaciones del edificio cuya construcción data del año 1966, siendo el segundo instituto más antiguo de la ciudad.
Pese a su antigüedad, el inmueble goza de “buena calidad”, a juicio de Pérez, además de ser uno de los centros con mayor número de alumnos y más completos en cuanto a su oferta académica, según apuntó Castro: “El María de Molina es un centro importante tanto por el número de alumnos que tiene, más de 800, más el ámbito completo de la Educación a los más jóvenes: ofrece Secundaria, Formación Profesional, a distancia y nocturna”, apuntaba.
De ahí que sus instalaciones permanezcan abiertas a la Educación prácticamente durante todo el día y la Junta haya decidido acometer las obras de reforma de su acceso principal. De este modo, la institución regional ha sustituido los antiguos portones de madera por dos puertas de cristal con apertura automática gracias a un sistema de sensores.
Asimismo, se ha mejorado un espacio de atención a padres, madres y tutores y se ha habilitado una sala junto a la entrada para trasladar la Consejería que permitirá aumentar el control de acceso del alumnado a las clases, cuya asistencia es obligatoria, según recordaba el delegado.
Se trata de “pequeñas actuaciones”, en palabras de Alberto Castro, que se suman a las obras previstas en casi medio centenar de centros de la provincia durante el periodo estival y vacacional para no interferir en el desarrollo del curso escolar.