El número de informaciones sobre el pueblo gitano valoradas como negativas en la Comunidad ascendió hasta un 23,96 por ciento durante 2020, lo que supone un aumento de algo más de cuatro puntos en comparación con el año pasado, que se posicionó en un 19,23 por ciento. Por su parte, las publicaciones neutras representaron el 71,43 por ciento, mientras que las positivas no llegaron al cinco por ciento, según los datos recogidos por la Agencia Ical del informe '¿Periodistas contra el racismo?: La prensa española ante el pueblo gitano'.
El estudio, que ha analizado un total de 3.123 textos aparecidos en 395 medios de comunicación, tanto de ámbito nacional como autonómico y local, refleja en su decimoctava edición que, en ocho de cada diez ocasiones, los periodistas no han contrastado con fuentes gitanas sus informaciones en Castilla y León.
La población gitana en la región se cifra en torno a 26.500 personas, lo que representa el 3,5 por ciento total de la población romaní de España, la cual es "eminentemente urbana", ya que más de la mitad residen en capitales de provincia, mayoritariamente joven, alrededor de un tercio tiene menos 16 años, según los datos de la Junta y del propio informe.
Los temas más abordados en el ámbito informativo han sido la política y economía, con un 25,21 por ciento, seguido de la comunidad gitana, con un 20,73 por ciento, y sucesos con un 16,25 por ciento.
Por provincias, León es en la que más textos relacionados con la comunidad gitana se han publicado, con un 29,49 por ciento, seguida por Salamanca (21,66 por ciento) y Zamora (15,67 por ciento). En relación a su valoración, en Zamora el 8,8 por ciento de los textos fueron valorados como negativos, el 8,8 por ciento como positivos y el 82,3 por ciento de las informaciones restantes fueron valoradas como neutras.
La fotografía
Las imágenes, ilustraciones, vídeos, gráficos o memes constituyen unidades información en sí mismas que, si bien habitualmente complementan la noticia, también pueden alterar su significado. Además, señalaron que, a causa de la crisis económica que golpeó el sector de la prensa en 2008, muchas redacciones redujeron la plantilla de fotógrafos, lo que se ha traducido en "más de una década de empobrecimiento del tratamiento gráfico de las informaciones".
Tirar de archivo, buscar imágenes morbosas para aumentar las visitas en las webs o sacar imágenes de contexto se han convertido en una práctica habitual en algunos medios de comunicación, añadieron.
Por ese motivo, desde el equipo de 'La prensa española ante el pueblo gitano' explicaron a Ical que un elemento gráfico se considera negativo cuando recrea estereotipos y reafirma ciertas narrativas. Desaconsejan usar fotos de archivo en las que aparecen personas que nada tienen que ver con el acontecimiento, ya que son "muy dañinas y crean el relato sobre el resto de la población".