La incidencia acumulada del COVID-19 a siete días en Castilla y León continúa con su tendencia a la baja y alcanza los 642,9 casos por cada 100.000 habitantes, 30 menos que este viernes, y es la primera vez que baja de la barrera de 650 desde el 18 de enero, cuando se anotó la cifra de 633. Además, también se estabiliza el descenso iniciado ayer en esta tercera ola de la incidencia acumulada a dos semanas, que alcanza los 1.382,9 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, 22 menos, según los últimos datos de la Consejería de Sanidad.
En cuanto a la provincia de Zamora, la incidencia en la última semana baja hasta los 507 casos por 100.000 habitantes, lo que suponen 12 menos que la jornada anterior. Por su parte, la tasa de incidencia a 14 días baja en Zamora, de 1.136,6 a 1.130,7 por cada 100.000 habitantes.
Por fortuna, otro buen dato de las últimas horas es la tasa de incidencia acumulada en los mayores de 65 años a 14 y en 7 días, quedando en 787,94 y 393,97, respectivamente.
Continúa, además, al igual que en días precedentes, la tendencia a la baja del índice reproductivo básico instantáneo en la comunidad, ya en el 0,88, frente al 0,92 del viernes. Se trata de la tasa que refleja el promedio de personas que puede llegar a infectar cada contagiado. En el caso de Zamora se encuentra en el 0,83, en un dato que lleva bajando desde mediados de mes de enero.