La campaña cuenta con diversos materiales de difusión como recursos pedagógicos, dinámicas para trabajar en el aula, artículos de análisis, vídeos o infografías, dirigidos a menores, familias y educadores.
En los recursos se abordarán cuestiones específicas sobre qué motiva a los adolescentes a compartir fotos o videos íntimos; el modo de gestionar el sexting en la familia y en el centro educativo, y cómo reaccionar ante una filtración de este tipo de contenidos; cómo capacitar a los menores ante este riesgo; o cómo proteger los dispositivos para evitar las filtraciones.
Esta campaña se extenderá hasta finales del mes de agosto, permitiendo que en verano los educadores y equipos directivos de centros escolares puedan consultar los contenidos, preparar materiales y plantearse acciones de cara al próximo curso.
Por su parte, los padres, aprovechando que la época estival les permite estar más tiempo con sus hijos, tendrán la oportunidad de conversar con ellos sobre esta práctica, previniéndoles de los riesgos a los que se exponen.
La práctica del sexting, que consiste en enviar mensajes sexualmente explícitos a través de dispositivos electrónicos, no se trata de un problema de seguridad en sí mismo, pero sí una práctica de riesgo, más aún cuando implica a menores de edad.
Al tratarse de contenidos íntimos los que se distribuyen, la privacidad puede verse comprometida y desembocar además en un daño en la reputación e imagen pública de la víctima, según han señalado desde el Incibe a través de un comunicado.
La preocupación por esta práctica de riesgo se ve reflejada en las llamadas que se reciben a través del 017, la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de Incibe, es uno de los temas que más importancia ha ganado en los últimos meses, de ahí la necesidad de dotar a padres y educadores de toda la información posible para que sepan cómo abordarlo.