El Mercado de Abastos es el punto neurálgico para la preparaciónde las comidas y cenas navideñas de los zamoranos. Sus distintos puestos acogena una gran cantidad de clientes año a año entre los meses de noviembre ydiciembre, entre los previsores y los que esperan hasta el último momento paradecidirse.
Este 2020, sin embargo, ha habido un mayor número de losintegrantes del segundo grupo, especialmente por la incertidumbre de lasmedidas que iban a tomar el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León paraevitar la propagación del coronavirus y su tercera ola.
Con unas compras que “están yendo bien esta última semana”,Pilar Moralejo, propietaria de un establecimiento en el mercado de la capital, explicaentre risas que “al final la gente tiene que comer cordero”. Sin embargo, reconoceque este 2020 está siendo diferente y que los zamoranos hacen compras “un poquitomás pequeñas”.
Además, los cambios de normativa le han afectado. Y es quehay clientes que tenían pedidos encargados desde hace tiempo y la han llamadopara cambiarlo “porque no pueden venir los familiares” a sentarse a la mesa.
Lo que tiene claro Pilar Moralejo es que los zamoranos queapuesten por una elección cárnica lo harán con el cordero, el lechazo, elcochinillo y la ternera como sus principales productos sobre la mesa, puesestán siendo los más buscados estos días.
Pero también hay otros que miran hacia el mar y recorren laspescaderías del Mercado de Abastos. Ana Santiago, pescadera de Mariscos Clavo, uno de estospuntos, aclara, sin dudarlo y nada más ser preguntada, que la almeja es elproducto estrella. Mientras, el rape y la merluza andan a la zaga y tambiéntendrán su hueco en los menús.
Santiago apuntilla que los zamoranos “compran menos cantidad”este 2020, pero que de algunas “cosas caras” como es el caso de la almeja “compranmás”. Una venta “rara”, marcada por uncoronavirus que ha cambiado incluso las mayores tradiciones que se viven cadaaño en los salones de Zamora y su provincia.